El reinado de Justiniano fue un período extremadamente significativo. Marcó el final del imperio romano; el establecimiento del nuevo imperio bizantino; el comienzo de la posición única de Europa occidental dentro de las civilizaciones del Viejo Mundo; y posibilitó la difusión del Islam y el ascenso de los francos. Aunque esta conferencia se centra en el papel desempeñado por
las Guerras Góticas en el reinado de Justiniano, hay mucho más por conocer sobre este hombre extraordinario y sobre Theodora , su esposa aún más notable. Procopio, un prominente historiador de la época de Justiniano, ha dejado una Historia secreta de aquellos días, un libro que es bastante escandaloso e incluso puede ser cierto.
1. El imperio se unió en teoría bajo el emperador oriental, Justiniano intentó hacerlo de hecho. Sus ejércitos invadieron a su vez los reinos vándalo, ostrogótico y visigodo y, en una serie de amargas guerras (540-554), reconquistaron gran parte de las tierras mediterráneas de Occidente. En ese momento, parecía como si tuviera muy pocas opciones en el asunto. En teoría al menos, los reyes germánicos gobernaron como virreyes de los emperadores orientales. Hubo un problema difícil en el sentido de que los alemanes eran arrianos, practicando y predicando una forma de cristianismo considerada herética por la establecida Iglesia Romana. Los vándalos fueron los más entusiastas de los arrianos y tomaron rápidamente las iglesias ortodoxas para convertirlas en lugares de culto arrianos. Los vándalos eran tan pocos que recurrieron al terror para mantener a sus súbditos en orden. El reino de Vandalic se convirtió en un estado policial en el que los cristianos ortodoxos estaban desgarrados por la propiedad, los derechos e incluso la libertad y la vida. Cuando una delegación de cristianos ortodoxos de África apeló a Justiniano para cumplir con su papel de defensor de la fe, decidió que había llegado el momento de resolver la situación peculiar y devolver a Occidente bajo el control real de Roma.
Pero los occidentales no querían un retorno de los impuestos romanos, la justicia romana y la interferencia imperial en sus asuntos. En consecuencia, incluso los habitantes romanos de algunas áreas se unieron a sus amos alemanes en un intento de luchar contra los ejércitos orientales decididos a restaurar una situación que mucha gente simplemente no quería ver restaurada. Los orientales no quisieron derrochar dinero defendiendo estas conquistas occidentales y se vieron empobrecidos por el costo de estas guerras. Sin embargo, hay que señalar que incluso cuando estaba enviando tributos en oro a los persas y gastando sumas inmensas en las guerras góticas, Justiniano todavía tenía dinero suficiente para embarcarse en un programa de construcción sin precedentes. Los sueños de conquista de Justiniano han sido olvidados por la mayoría de las personas. Lo que se le recuerda es la magnífica Iglesia de la Santa Sabiduría( Hagia Sophia, erróneamente llamada San Sophy) que aún domina el horizonte de Estambul, la antigua Constantinopla, y su proyecto de recopilar y codificar las leyes dispersas, los edictos imperiales, las decisiones del Senado romano temprano y las opiniones de juristas eruditos y organizadores ellos en un código de ley escrito. Siglos más tarde, este código, El Corpus Iuris Civilis fue "redescubierto" en Occidente y provocó el crecimiento de una profesión legal que estableció las bases para muchos de los sistemas de justicia y leyes del mundo moderno.
Cuando Justiniano murió en 565 y los nuevos invasores entraron al oeste, el imperio oriental hizo muy poco para detenerlos. Ni los occidentales ni los orientales tenían ningún interés adicional en restaurar el imperio.
2. Aunque estaba comprometido con la idea de un imperio romano, Justiniano reconoció que sus dominios eran básicamente griegos y que la administración imperial sería más efectiva, si el hecho fuera reconocido. Una vez que el gobierno dejó de imponer el uso de la lengua latina y las instituciones romanas a su pueblo, el imperio oriental rápidamente se hizo más oriental en sus costumbres y perspectivas.
3. En el transcurso del siglo VI, las otras civilizaciones clásicas recuperaron de los bárbaros las tierras que habían perdido en el quinto. La dinastía Sui de China reunió el norte y el sur de China por 589, los persas recuperaron la meseta iraní por 557; y hacia el 606, Harsha estableció un nuevo imperio indio. Solo en el Mediterráneo fracasaron las guerras de reconquista. Europa occidental era la única parte de un imperio clásico que cayó permanentemente bajo control bárbaro. La continuidad de las instituciones imperiales se rompió solo en Europa occidental. Era la única área para comenzar un desarrollo independiente.
4. Durante sus guerras occidentales, Justiniano había comprado la paz con los persas a través de pagos regulares de oro.
Los súbditos de Heraclio habían sido oprimidos por la reglamentación religiosa y política, así como por una ruinosa carga de impuestos. Muchos dieron la bienvenida a los musulmanes tolerantes, con sus impuestos ligeros, como libertadores y se convirtieron rápidamente al Islam.
5. Las reconquistas de Justiniano en el oeste no fueron permanentes, pero sí su destrucción o debilitamiento de los invasores germánicos más sofisticados y altamente romanizados. Los estados ostrogodos y vándalos fueron eliminados y el poder del reino visigodo disminuyó en gran medida. La única tribu alemana culturalmente avanzada que permaneció intacta fueron los borgoñones, y eran muy pocos en número para ejercer un poder real.
La abortiva "Reconquista" de Justiniano había dejado a los francos como la fuerza más poderosa de Occidente. Esto dejó la dirección de los asuntos occidentales en manos de las personas menos capaces de mantener las tradiciones romanas. Solo la alianza franca con la Iglesia de Roma conserva cierta medida de continuidad con el pasado clásico de Europa.
A menudo vemos la historia como una serie de "logros", y pensamos que grandes hombres y mujeres controlan el curso de los acontecimientos. En el caso de Justiniano, la opinión puede ser parcialmente cierta. Los resultados de sus decisiones fueron cruciales para el desarrollo de Europa occidental. Uno bien podría argumentar que la Edad Media nunca habría sucedido si no hubiera sido por Justiniano. Pero no fue por sus "logros", sino por sus fracasos que la historia resultó como lo hizo. Su aventura occidental mal concebida condujo a una clara división entre los occidentales y los romanos orientales; su abandono de la lengua latina como lengua de gobierno y administración hizo permanente esa división, y por lo tanto no pudo reunir el imperio romano como lo habían hecho los líderes de las otras civilizaciones clásicas por sus imperios. Él debilitó el imperio oriental y fortaleció a los persas, preparando un escenario para una guerra devastadora que debilitó el imperio oriental a tal punto que no pudo resistir efectivamente la expansión del Islam. Finalmente, derrocó a los gobiernos germánicos occidentales que se habían comprometido a intentar preservar la mayor parte de la civilización imperial romana posible. Y esto condujo, indirectamente, al surgimiento de la Iglesia medieval.
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