El tiempo histórico se funde con el tiempo personal de este autodenominado Bobo, bourgeois bohème, parisino. Sus teorías se hilvanan con el deseo de entender su propia transformación y, con un toque sutil, sirven al lector para comparar lo remoto con lo presente, no desde la máxima marxista, sino desde el libre albedrío de la novela, bestia poliforme que se resiste a morir por el poder bautismal de algunos escritores.
Revista Cultura y Ocio
El Reino, de Emmanuel Carrère
Publicado el 04 diciembre 2015 por Jordi Jordi Corominas @jordicorominasEl tiempo histórico se funde con el tiempo personal de este autodenominado Bobo, bourgeois bohème, parisino. Sus teorías se hilvanan con el deseo de entender su propia transformación y, con un toque sutil, sirven al lector para comparar lo remoto con lo presente, no desde la máxima marxista, sino desde el libre albedrío de la novela, bestia poliforme que se resiste a morir por el poder bautismal de algunos escritores.