“El reino de la noche” de Hodgson, una joya mutante olvidada
11 abril, 2015 // Ávidos lectores, Recomendaciones de libros y reseñas // Ningún ComentarioReseña del libro El reino de la noche de William H. Hodgson. Una recomendación de Ángel Pontones MorenoEnalce al medioHermida EditoresUn futuro incomprensiblemente lejano. Un mundo crepuscular habitado por la gama de mutantes más inquietante que pueda imaginarse sitiando la última ciudad habitada por humanos. Un héroe voluntarioso que atento a la llamada de auxilio de una amada a la que no conoce, parte en una búsqueda imposible a lo largo de la cual se enfrenta con todos los peligros conocidos y desconocidos de la oscuridad. Esto y mucho más es el corpus que vertebra la última de las cuatro grandes novelas que hace poco más de un siglo parió el británico William Hope Hodgson, verdadero precursor del cuento de terror materialista, maestro e influencia básica del círculo de autores que con H.P. Lovecraft a la cabeza, le dieron una vuelta de tuerca a un género necesitado de un lavado de cara desde los tiempos de Poe. Contemporáneo de Conan Doyle, H.G. Wells o Bram Stoker y bastante menos reconocido que cualquiera de ellos, demostraba una mano especial a la hora de plasmar en tinta algo tan intangible como el miedo a lo desconocido.Valga decir que El reino de la noche (1912) no es la mejor novela de su autor. La casa en el confín de la Tierra es superior en su capacidad de sugerir la presencia de unas fuerzas terroríficas ubicadas más allá de nuestra comprensión, y Los piratas fantasmasresulta asimismo más redonda en cuanto al suspense malsano que se sostiene sin pausa a lo largo de toda la obra. Nos hallamos en cualquier caso ante el esfuerzo literario más ambicioso que hizoHodgson a lo largo de su vida y ante uno de los relatos de futuro apocalíptico más originales jamás escritos. La odisea del protagonista enfrentándose en solitario a un mundo repleto de seres y amenazas de todo tipo, no tiene nada que envidiar a los pasajes más amenos de Tolkien ni a las descripciones más inquietantes de Lovecraft. Desde los mutantes gigantescos que rodean el último reducto (los Vigilantes), pasando por los Silenciosos, los Mastines de la noche, los Hombres-niebla y un largo etcétera, todos forman parte de una imaginación y un autor en estado de gracia. Una fantasía de primer orden.El reino de la noche no ha tenido mucha suerte en sus anteriores reediciones en castellano. Traducida en su momento como “El país de la noche” (su título adecuado sería realmente “La tierra de la noche”), vio como se le amputaban partes de la misma en vistas a pulir la farragosa historia de amor, sin que con ello se alterara significativamente su porcentaje de almíbar. Esta nueva edición de Hermida Editoresmantiene la integridad de la obra y permite a través de una adecuada traducción, una lectura más ágil. Cierto es que en su segunda parte la historia de la pareja ralentiza a menudo la acción, como también lo es que solo en contadas ocasiones Hodgson (romántico empedernido) logró manejarse bien con estas cuitas del corazón. Fuera de ese defecto, El reino de la noche es una joya a redescubrir de un autor condenado hasta hace bien poco a una oscuridad y olvido similares a los que sufren los personajes de su obra más singular.