El relé es un componente eléctrico que funciona como un interruptor. Consiste en una bobina electromagnética que, al ser excitada, crea un campo magnético que provoca el cierre de los contactos del interruptor.
El relé consta de dos circuitos: uno para el control o la excitación, entre los terminales con una corriente de miliamperios, y el otro para la potencia entre los terminales, dimensionado para una etapa de corriente entre 20 y 40 amperios.
Los relés se utilizan en circuitos de alto consumo, de manera que los interruptores funcionan solo con la corriente de control o de excitación, conectando el circuito de potencia o de consumo directamente a la batería mediante un fusible de protección. De este modo, se impide que la alta intensidad de la sección de potencia atraviese el interruptor, evitando su deterioro prematuro, producido como consecuencia de los arcos eléctricos que se generan durante el funcionamiento. Como el consumo del circuito de control o excitación es muy bajo, el interruptor apenas sufre desgaste. En el coche, estos elementos se utilizan en la mayoría de los sistemas eléctricos del vehículo, como el motor de arranque, las luces, el ABS, las bujías de incandescencia, la inyección, etc.
El circuito de potencia se rige por la acción electromagnética del circuito de control, que consiste en una bobina enrollada alrededor de un núcleo magnético. Al cerrar la llave, el circuito de control se conecta entre los terminales, alimentando la bobina del electroimán, cuyo campo magnético cierra los contactos del relé entre los terminales a través de los cuales se establece el circuito de potencia o consumo que alimenta al consumidor o los consumidores.
Hay varios tipos de relés y cada uno de ellos realiza funciones diferentes:
El relé simple tiene la función de una llave. Este relé tiene los clásicos cuatro terminales donde, en reposo, el interruptor interno entre 30 y 87 está abierto.
El relé simple con un solo terminal de entrada es la versión simplificada del relé anterior, donde se ha eliminado el terminal 86. Se suministra a través del terminal 30, que asume la función de alimentar tanto el circuito de excitación como el de potencia.
El relé simple con doble salida es igual que el relé simple con la diferencia de que tiene dos terminales de salida, lo cual es muy útil cuando el relé alimenta a dos consumidores, en cuyo caso no se requiere ninguna conexión externa.
El relé convencional con protección por fusible externo es un relé que tiene un fusible en la línea de alimentación, lo que es muy útil para evitar cortocircuitos al hacer nuevas instalaciones.
El relé múltiple convencional agrupa dos relés en la misma carcasa, ahorrando espacio. Este tipo de relé permite controlar varias funciones al mismo tiempo.
El relé de conmutación es el mismo que el relé convencional, con la única diferencia de que un terminal (87a) se incorpora en la posición de reposo del circuito de potencia. Si no se utiliza el terminal 87a, se comporta como un relé convencional. Si solo se utiliza el terminal 87a, entonces la funcionalidad del relé convencional se invertiría; es decir, estaría alimentando el circuito de excitación y el circuito de potencia estaría desconectado. En el caso de la función de conmutación, cada uno de los 87 terminales proporcionaría un circuito que conmutaría con el del otro terminal.
El relé convencional con diodo en paralelo es un tipo de relé que sustituye la resistencia por un diodo también conectado en paralelo con la bobina, de forma que la fem inducida se cierra a través de dicho diodo en la propia bobina, no llegando así a afectar a ningún otro componente electrónico del vehículo.