Quienes dicen que con el rescate a España bajarían los costes de la deuda dan dos razones: la primera, el control de las cuentas públicas, la segunda, cuando Draghi asomó la patita nuestra prima de riesgo reaccionó positivamente. El problema que veo es que el rescate a otros países no les hizo bajar su prima de riesgo.
Grecia: empieza a recibir ayuda en mayo de 2010. El 7 de mayo su prima de riesgo había alcanzado 965 puntos, el 12 de mayo baja a 430. A partir de ahí, la prima de riesgo helena no dejó de subir, alcanzando el 12 de marzo de 2012 los 3.500 puntos, cosa anecdótica porque la prima de riesgo no merece la pena observarla cuando no tienes acceso al mercado. En marzo de 2012, Grecia "evita" la quiebra al canjear 100.000 millones de euros de deuda por billetes del monopoly y usar la sofisticada fórmula de "quien no participe en la quita, no cobra". La ocurrencia no viene de Atenas, sino de Alemania, que impone la condición para aprobar un segundo rescate. El 14 de marzo la prima griega baja hasta los 1.700 puntos básicos. A partir de ahí, la prima griega sube hasta alcanzar los 3.000 puntos en un mayo lleno de tragedia griega electoral. Después la prima sí que no para de bajar, hoy está en 1.800 puntos. Grecia es un país con economía de guerra, sin acceso al mercado, con una explosión de pobreza y con un montón de comunistas y nazis en el parlamento.
Portugal: en abril de 2011 empieza a negociar las condiciones del rescate (600 pb). A mediados de mayo, la UE aprueba el plan de la troika. La prima portuguesa baja del 10 de mayo al 16 de mayo de los 660 a los 580 puntos básicos. A partir de ahí la prima no deja de subir hasta alcanzar su pico el 30 de enero de 2012 en unos 1.500 puntos básicos. Días después los principales bancos lusos presentan unos estados contables horribles. Los siguientes meses la prima portuguesa evoluciona cíclicamente con pendiente negativa. Hoy está en unos 730 puntos básicos. Es decir, 20 meses después del rescate, la prima está más alta.
Irlanda: en diciembre de 2010, la UE y el FMI aprueban un plan de rescate a la banca irlandesa. Los meses anteriores el gobierno de Dublín fue ayudando a su banca con sus propios recursos hasta quedarse sin nada en el cajón. A principios de diciembre la prima cae de los 660 a los 530 puntos básicos. En marzo Dublín comunica sus intenciones de reestructurar la banca para que queden en el país dos bancos, la prima cae. Días después las agencias rebajan la calificación de la deuda pública irlandesa, la prima vuelve a subir (de 500 a 600). De ahí en adelante la prima no deja de subir hasta llegar en julio de 2012 a los 1.150 puntos debido a la consideración de su deuda como bono basura. La UE y el FMI van observando el cumplimiento irlandés y la prima tiene tendencia descendente en los siguientes meses en los que su gobierno recorta gasto y vende patrimonio público. A día de hoy, la prima irlandesa (340) es menor que la italiana (350).
Parece que Irlanda es el único país que debido a su control de las cuentas sí puede reducir el coste de su deuda. Comparando lo que han hecho unos y otros, el rescate no es la panacea, por mucho que controlen tus cuentas, las condiciones internas del país son el factor más importante. Sin olvidar que el coste de nuestra deuda respecto a Alemania también depende de lo que ocurre en Alemania. Cuanto peor le va a alguno, mejor le va a otro. La pescadilla que se muerde la cola.
Entiendo perfectamente la posición del señor calvo del BBVA y de la patronal: ninguna entidad privada española puede endeudarse a menor precio que el Reino de España y, dado que probablemente muchas entidades privadas tengan mejores cuentas que el Reino, el coste de la deuda les perjudica a ellos un montón. El problema es que no existen las fórmulas mágicas y nosotros operamos con la materia prima que tenemos delante: un sector público desequilibrado, una total falta de audacia política y un paro solo justificable por mezclarse condiciones de posguerra y la Peste Negra, con el que seguimos caminando alegremente hacia el abismo.
Así con todo, ¿el rescate a dos años vista mejorará el coste de nuestra deuda? Parece que sí, pero, ¿qué ocurrirá por el camino? El rescate no es la panacea, lo que necesitamos es crecer, para ello se pueden tomar medidas que, mucho me temo, el actual gobierno no tomará. ¿Por qué? Porque ya lo conocemos: existen resistencias al ahorro público, no hay afán de reformas de calado (lo que se hace no llega) y encima las prioridades no parecen claras (aberrante la promesa de mejorar la financiación catalana mientras no se controlan sus cuentas y siguen existiendo cupos, absurda la política fiscal que se lleva a cabo y delirante la pérdida de contacto con la miserable realidad).
En resumen, España tendrá una medicación como la de Irlanda y una respuesta del paciente como la de Portugal. Desempleo y recesión hasta ajustar el tamaño de la economía con la losa de la deuda a cuestas y la moral por los suelos.