La vida pasiega ha estado y está ligada principalmente a la ganadería, destacando una especial forma de trashumancia, denominada Muda, que consiste en el desplazamiento de animales a pastos de altura con la llegada de la primavera y retornando a sus casas del valle con la llegada del otoño. El desplazamiento lo hacen de cabaña en cabaña, tanto con sus animales como sus enseres, por lo que las familias pasiegas podían llegar a tener tres o cuatro cabañas distribuidas en distintos lugares según las zonas de pasto del ganado.
Es habitual verles cargando grandes cestos a sus espaldas, denominados “cuévanos”, uno de los elementos más característicos de la vida pasiega, ya que les sirve para transportar utensilios y alimentos, y antiguamente también utilizados por las mujeres para transportar a sus bebes cuando hacían la muda.
Estas y otras muchas historias forman parte de la milenaria población pasiega, que ahora tenemos la oportunidad de conocer con un magnífico reportaje que nos transporta a una realidad que no estamos acostumbrados a ver.










Fuente: jdiezarnal.com
