"El reverendo" (Paul Schrader, 2018)

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Considerada por la crítica una de las mejores películas del año, cuenta de forma sobria y austera el caso de un reverendo marcado por una tragedia personal y azotado en su ánimo por una enfermedad y el dramático problema de una joven pareja a la que aconseja. Forma y fondo se ajustan perfectamente y el guión de Paul Scharder, que es muy bueno, habla sobre la desesperanza y la esperanza, sobre el rumbo de la humanidad, sobre corrupción eclesiástica y sobre la soledad. Objetivamente puedo valorarla de forma positiva y entender a quienes la alaban (algunos hablan de obra maestra), pero personalmente me pareció muy dura de pelar no sólo por su ritmo, pausa y desarrollo (lentos); no sólo por lo crudo de su argumento (complejo y existencial), sino porque exige un estado de ánimo y una predisposición muy concreta para disfrutarla y la mente abierta para entenderla (el final descoloca al más pintado y tiene un significado metafórico). Gana al repensarla, pero verla exige, exige bastante.