Autor: Emilio Salgari
Colección: Narraciones Recreativas nº 49
Edita: Difusión, Buenos Aires 1954
En 1842, un misterioso aventurero francés recibe el encargo de secuestrar aun joven marques del reino de Brasil y llevarlo hasta América del Norte. Cosa que logra pero, tras dejarlo en manos de quienes lo llevarán a presencia de quién ordenó secuestrarlo, termina herido de muerte en el barco secuestrador, que se hunde luego de un combate ocn las autoridades marítimas. Con sus últimas fuerzas, tira una lata de conservas herméticamente sellada.
Diez años después, el mar devuelve la lata y se descubre el paradero donde fue secuestrado el marques: entre el territorio apache de lo que entonces era todavía el Salvaje Oeste norteamericano. El tío del marqués iniciará una epedición entre ese peligroso terreno para averiguar qué pasó con él. En la ruta ocurren mil peligros hasta que… no, no cuento más.
¿Se acuerdan de la película “Del Crepusculo al atardecer” (From Dusk to Dawn), esa dónde a mitad del largometraje alguien se había traído un guión diferente y la película viraba hacia un lado completamente inesperado? Bueno, Salgari lo hace acá un siglo antes. Literalmente parecen dos historias completamente diferentes unidas por detalles minimos como si Salgari
a) tuviera dos historias muy divergentes media terminadas y decidiera hilarlas para asi tener un libro nuevo que despachar o
b) Se cansó del o que venía contando y tiró todo al joraca sin volver para atrás.
De las pospartes que forman el libro, la primera me resultó más interesante sospecho porque los personajes protagonistas (el aventurero francés el capitán de buque negrero convertido en secuestrador, su subalterno, el resto de la tripulación) resultan más interesantes. Es que evidentemente son gente de dudosa catadura moral –siendo suaves- pero también mostrando algunas características que los van de a poco redimiendo y haciéndolos más simpáticos al os ojos de los lectores. Su final deja con un regusto en la boca como si esperáramos que lograran salvarse para ver que podían seguir haciendo.
La segunda parte del libro es mucho más aburrida siendo el típico viaje por terreno salvaje que Salgari hace varias veces y que importa más por la riqueza descriptiva que por el conflicto dramático que aparece. Además si hay un final apresurado en todas las novelas de Salgari que leí, es éste. El autor parece darse cuenta diez páginas antes que se le acaba el libro y tiene que cerrarlo atropelladamente antes que se acaben las hojas incluyendo la explicación del secuestro, que costaría creer si se edlica largamente directamente es risible si uno la lee.
Definitivamente no uno de los mejores libros de Salgari. Si se hubiera mantenido vigilando a esos piratas y secuestradores para contar sus historias el libro sería bien interesante. Desgraciadamente es solo la mitad de bueno en ese sentido.