Los niños quieren saber todo, y por ello nos preguntan muchas cosas que no estamos preparados para responder o explicar, entre ellas por ejemplo este tema tan complicado: la muerte. Es un tema acerca del que mi hijo me ha preguntado varias veces, y que me cuesta abarcar pues es difícil encontrar el equilibrio entre responder a su pregunta y solucionar sus dudas y a su vez no crearle angustias con ello. Los adultos solemos dar más vueltas a cómo explicar ciertos temas que las que dan realmente los niños, y por ello, como siempre, los adultos son de gran ayuda. Se me ocurrió pedir a Boolino para esta sección un post con libros que trataran este tema y esto es lo que me han enviado:
“Explicar la muerte de un ser querido a un niño es un tema complicado. ¿Entenderá lo que le queremos decir? ¿Cómo explicarlo para que lo entienda sin traumatizarlo? Estos cuentos infantiles ayudan a los padres a explicar la muerte mediante una historia, un cuento. El relato nos permite distanciarnos un poco del suceso trágico y así hacerlo menos doloroso.
Para siempre de Kai Luftner es un álbum ilustrado explicado por un niño pequeño que ha perdido a su padre y que explica con una rompedora sinceridad y claridad su sensación de pérdida, su desamparo y la parálisis emocional de las personas que lo rodean y que no saben cómo dirigirse a él. Es un libro para enseñar a los padres y al niño a liberar las emociones para así poder hablar de ellas, compartirlas y superarlas.
Mejillas rojas explica la pérdida del abuelo. El nieto le va recordando a partir de la intensa y próxima relación que compartieron. Un amor tan fuerte que perdura más allá de la muerte. Se trata también de un libro muy emotivo. Los pequeños se pueden sentir identificados con el protagonista y será una buena herramienta para abrirse y empezar a comentar lo que siente por la pérdida de una persona tan importante.
A otro nivel de intensidad emocional os recomendamos ¿Cómo es posible?, protagonizado por una niña que pierde a su animal de compañía y se enfrenta así por primera vez a la muerte. La niña no se lo puede creer y no entiende la pérdida, así que va explicando a todas las personas que se encuentra que su pajarito ha muerto, hasta que al final, todos juntos deciden darle un funeral a la mascota de la pequeña. A partir este hecho ella canalizará sus emociones y podrá gestionarlas, comprendiendo así que ha perdido a un amigo.”
Hace poco una psicóloga infantil con la que hablaba de este tema me comentó que también puede ser muy útil con los niños ver este proceso con los peces, pues son animales que no tienen una vida muy larga, con los que los niños conviven y pueden ver cómo mueren, darles una despedida, y ver el ciclo de la vida de un modo un poco más cercano a la vez que los padres vamos respondiendo a todas sus dudas. Ojalá ningún niño tuviera que experimentar la muerte de un familiar cercano, ojalá nadie tuviera que hacerlo, pero es un hecho que forma parte de la vida de todos y del que los niños tarde o temprano tendrán que aprender, nosotros como padres intentaremos hacérselo lo más sencillo y “comprensible” posible…