* Entrada escrita íntegramente por Boolino
Cuando hablamos de superación tendemos a visualizar en nuestro imaginario cómo un corredor se esfuerza y se exprime al máximo para batir, no ya un récord, sino su propia marca. Sin embargo, el proceso es introspectivo: debemos conocernos y reconocer cuáles son nuestros defectos para así poder corregirlos. Desde Boolino hoy os recomendamos tres libros ilustrados que nos ayudan a superar aquellos aspectos de nuestra personalidad (interior o exterior) que nos impiden continuar con nuestra vida.
La visita de conejito, de Ko Okada e ilustrado por Chiaki Okada, editado por Océano Travesía.
Con ilustraciones sombreadas y dulces, el tema central que los Okada tratan en este álbum ilustrado es la superación de la vergüenza y, por consiguiente, la realización de la amistad.
Toda relación supone un acto de fe en el otro, y eso es lo que los autores tratan de demostrar cuando, una vez superada la timidez y iniciada la amistad entre Nina y el conejito, los protagonistas deben separarse, no sin antes prometerse el reencuentro.
Si quisiéramos también seria posible leer este cuento infantil como una fábula sobre la adopción, es decir, ver en Nina a la madre que trata de acceder al niño, un conejito que echa de menos su casa y que es incapaz de separarse del peluche que le acompaña.
Cuervo de Leo Timmer, editado por Algar Editorial.
Leo Timmers ha creado un álbum ilustrado excelente. Cuervo es un cuento infantil sobre los prejuicios de la sociedad y propone una original y simpática manera de superar la barrera del miedo.
Un cuervo es un ave asociado a la muerte, negro como el carbón es un pájaro oscuro y grande. De modo que, sin conocerlo, el resto de pájaros, más pequeños y asustadizos, huyen cuando le ven. Y el cuervo, tratando de ser aceptado por los demás logra darle la vuelta a la situación gracias a unos oportunos botes de pintura.
El miedo irracional que nos producen los propios prejuicios nos impide de ver y conocer verdaderamente a las personas (este cuento de animales es una fábula con valores). Es divertida la opción que el cuervo escoge para cambiar y ser aceptado, embadurnarse de pintura, aunque no tanto el hecho de estar dispuesto a perder la propia personalidad para integrarse en la colectividad. Pero este matiz, ciertamente, queda al margen de un cuento infantil sobrio y elegante con ilustraciones calculadas y perfectamente maquetadas.
Odio la escuela, de Jeanne Willis e ilustrado por Tony Ross, editado por Océano Travesía.
Designado con adjetivos como “anárquico” por el Financial Times, este álbum ilustrado de Jeanne Willis y Tony Ross es un maravilloso cuento infantil sobre la escuela que nos plantea hasta qué punto el infierno que nos describe un niño que no quiere ir a la escuela es cierto o es simplemente una exhibición del imaginario infantil por algún motivo concreto.
Honorata Valentón, la responsable de la horrible descripción de la escuela, durante toda su vida escolar se quejó de su aprendizaje. Y sin embargo, cuando se obligada a dejarla porque ya ha acabado su etapa escolar, Honorata rompe a llorar de un modo estrepitoso porque la añorará.
Las populares ilustraciones de Tony Ross son, simples y con un punto de histrionismo como siempre, excelentes y potencian el horror que Honorata visualiza cada día, una mentira muy imaginativa.
Esperemos que después de estas lecturas, los niños pierdan el miedo a verbalizar aquello que les hace diferentes y que puedan integrarlo si es para bien o evitarlo si su consecuencia es negativa.