¿Qué criatura de Dios es ésta? ? No, no es de él, es nuestra.
La doctora McAlester (Saffron Burrows) después de años utilizando a tiburones como conejillos de Indias cree haber hallado la cura del Alzeheimer. Pero para conseguir su propósito se ha saltado a la torera los códigos éticos modificando genéticamente el ADN de los tiburones, y con ello creando una máquina de matar casi perfecta, logrando que los escualos sean más inteligentes,más rápidos, y capaces hacer cosas asombrosas, convirtiéndolos en los depredadores más temibles del océano. Debido a una tormenta, McAlester y su equipo, se verán atrapados en su laboratorio(una antigua plataforma petrolífera en medio del océano) y asediados por los tiburones a los que han estado tocando las narices.
Si me encantan las películas de tiburones asesinos y me chifla el cine de acción ¿Por qué no iba a gustarme una película que es una mezcla entre ‘La jungla de cristal’ y ‘Tiburón’? ¿Un grupo de personas encerrados en una plataforma en medio del océano y asediados por voraces tiburones gigantes más inteligentes que Stephen Hawking? ¿Dónde hay que firmar? Casi ná. ¿Os interesa el tema también? pues pasad, pasad, no os quedéis en la puerta.
Para dirigir una película con semejantes ingredientes era inevitable que se barajaran nombres como el de John McTiernan o el de Renny Harlin-ambos especialistas en estos menesteres-, y no fue por casualidad que la Warner Bros se fijara en estos dos realizadores ya que McTiernan y Harlin habían sido los “culpables” directos de dos de las dos mejores cintas de acción de los años 90, evidentemente me refiero a las dos primeras partes de la saga ‘La Jungla de cristal’. Y si lo analizamos con detenimiento ‘Deep Blue Sea’ tiene muchos puntos en común con los filmes protagonizados por el incombustible John McLane, si cambiamos plataforma petrolífera por rascacielos y tiburones por terroristas ¿Qué nos queda?, valeeeeee tiquismiquis, Thomas Jane no es Bruce Willis, lo sé, pero ya sabéis de sobras a lo que me refiero.
Finalmente fue Harlin el elegido para llevar a cabo el proyecto, y aunque admito que, a priori, la otra opción me hubiese gustado más debo decir que no quedé nada descontento con el resultado final. Harlin no tiene ni de lejos el talento o la personalidad de McTiernan, pero es un director resultón, y aunque es irregular como él solo y no es demasiado inteligente eligiendo los proyectos en los que se mete, también es justo reconocer que tiene pulso para dirigir este tipo de cine. Evidentemente no estamos hablando de un Scorsese o de un Spielberg-ni falta que hace- pero, como ya he apuntado, el director finlandés se desenvuelve como pez en el agua(nunca mejor dicho) en este tipo de productos. Filmes como la mencionada ‘La Jungla 2′,’Las aventuras de Ford Farlane’ , ‘Máximo Riesgo’ o la minsuvalorada ‘Memoria letal’ fueron crédito más que suficiente para que la Warner dejara en sus manos un proyecto como ‘Deep Blue Sea’.
Thomas Jane, Saffron Burrows, Samuel L. Jackson, Michael Rapaport, Stellan Skarsgård y LL Cool J son los protagonistas de esta trepidante y honesta historia plagada de acción, humor, dentelladas, desmembramientos y frases lapidarias. Un filme que no te da un sólo segundo de tregua y que cumple con creces el propósito para el que fue creado, que no es otro que entretener al personal. Hay que tomarse ‘Deep Blue Sea’ como lo que realmente es, una película para ver con los amiguetes acompañada de unas palomitas y unas frías latas de dorada y espumosa cerveza. Ver este filme con otro tipo de pretensiones sería un error, creo que eso está más claro que el agua ¿no?, pues parece que a muchos sesudos no les entra en la cabeza este dato y a la primera de cambio ponen a parir películas como la que nos ocupa. Pero a ver lumbreras ¿Qué esperabas encontrar en una cinta de tiburones asesinos modificados genéticamente? Tiene que haber de todo en los campos del señor, no sólo de ‘Ciudadanos Kane’ y de ‘Casablancas’ vive el hombre.
Quiero dejar claro que el guión de ‘Deep Blue Sea’ es poco menos que ridículo, y Harlin se muestra algo torpe y precipitado en cuanto a la presentación de los personajes y al desarrollo de la historia. Pero también es cierto que estamos ante una película que no necesita de demasiadas florituras para captar el interés del espectador. De hecho creo que marear la perdiz hubiese sido un error garrafal, ‘Deep Blue Sea’ es un filme de acción sin ningún tipo de trasfondo, es lo que es, y no hay más. Por tanto lo que demanda el espectador en este tipo de productos es que se vaya al grano directamente, y eso es exactamente lo que hace Harlin. ¿Para qué andarse con rodeos cuando lo que queremos ver son dentelladas y explosiones?
Lo más extraño de la película es la presencia de un desubicado Samuel L. Jackson, he visto este filme tropecientas veces y aún me sigo preguntando qué narices pinta Jackson en ‘Deep Blue Sea’. Su personaje es de lo más innecesario. Aunque también es cierto que él es el protagonista del mejor momento de la cinta, un momento tan intrascendente y desconcertante como asombroso y divertido . Iba a comentar dicha escena pero doy por sentado que algunos de vosotros no habéis visto la película y no quiero aguaros la fiesta, descubridlo por vosotros mismos y luego me comentais.
Uno de los puntos más interesantes de esta entretenida película es el buen manejo de la tensión por parte de Harlin, los tiburones no aparecen demasiadas veces en pantalla-las justas y necesarias- pero la sensación de amenaza constante siempre está ahí, no afloja. Y eso es uno de los grandes aciertos del realizador, que de forma muy astuta apuesta claramente a favor del suspense pero sin dejar de lado la acción. Un detalle que deja ver la gran influencia que tiene el ‘Tiburón’ de Spielberg en esta obra.
Aunque seguramente el motivo por el cual los escualos no se dejen ver demasiado sea que el presupuesto del filme no daba para más. Los tiburones no están mal hechos pero tampoco es que sean una maravilla. De ahí que sus apariciones estén tan dosificadas. Pero no os equivoquéis, que los pececitos no sean precisamente lo que se dice un alarde de técnica no significa que su presencia no acojone cosa mala y que sus ataques no sean brutales, porque lo son. Ya quisieran los tiburones de bodrios descafeinados como ‘Shark Night 3D’ tener la mitad de presencia que los escualos de ‘Deep Blue Sea’.
Y poco más tengo que decir, creo que una imagen vale más que mil palabras, o mejor dicho: un tráiler vale más que mil palabras. Nos vemos en la siguiente edición de El Rincón de los Proscritos.
Sayonara.