Nuestra comarca perdería su identidad si desapareciera el roble, ya que han jugado un papel fundamental en la vida de los serranos Por las bellotas (amargas) para alimentar a cerdos y ganado (en épocas de hambruna tambien al hombre), por su forma singular que da buena sombra, y por su leña.
Durante siglos el roble alimentó las carboneras de la Sierra Norte de Guadalajara, produciendo carbón de calidad que se iba para la Corte. Algunas familias hicieron de este oficio su forma de vida y otras de forma ocasional; aún se conserva una carbonera en el Hayedo de Tejera Negra.
El roble alcanza una edad longeva (el roble de Guernica murió en el siglo XIX con más de mil años); en la sierra existen muchos centenarios (en los montes de Tortuero, por ejemplo). Durante la reforestación con pinos los robles fueron respetados y algunos aún sobreviven en los pinares, después de 50-60 años. Incluso se están reproduciendo.
Quizás por esto y por renacer cada primavera (es de hoja caduca) aquí lo consideramos un árbol mágico. Es muy conocida la leyenda del roble hueco, próximo al cruce, en Campillo de Ranas. ¡Hasta ha dado nombre a un pueblo (Robledo de Corpes)!
Lar-ami, gerente de CR La Vereda de Puebla, entre cárcavas y olivos milenarios. Todo sobre Actualidad, Costumbres, Fiestas, Mundo Rural y Paisajes y Lugares de la Sierra Norte de Guadalajara.