El ruido del tráfico rodado puede afectar al embarazo

Hace un par de días hablábamos sobre el incremento de la tasa de nacimientos de bebés prematuros en Cataluña y apuntábamos algunas de las principales causas que provocaban que el embarazo no llegase a térmico, estrés, ansiedad, contaminación medioambiental, fumar, etc. Hoy conocemos un nuevo estudio desarrollado por expertos de la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III (ENS-ISCIII), en el que se concluye que el ruido del tráfico rodado puede afectar al embarazo.

Los investigadores han relacionado el ruido del tráfico rodado con los nacimientos prematuros, pero también con el bajo peso al nacer y el incremento de la mortalidad de los neonatos, por lo que se apunta que vivir en una gran ciudad cuyo nivel de ruido es elevado, se puede convertir en un factor de riesgo para aquellas mujeres que abordan las últimas semanas del embarazo. Es la primera vez que se logra demostrar esta relación gracias a los datos estadísticos obtenidos en la ciudad de Madrid.
El estudio tomó los datos de los nacimientos de bebés en el periodo comprendido entre el año 2001 y el año 2009, durante este tiempo 24.000 niños nacieron de forma prematura, 23.000 niños nacieron con bajo peso, y 1.200 niños murieron al nacer. Estos datos se cotejaron estadísticamente con el ruido del tráfico rodado de Madrid, hallando una correlación.

Según los responsables del estudio, bastaría reducir el nivel de ruido en un decibelio ponderado (medida de nivel medio de sonido que se ha sometido a un filtro previo para eliminar la parte de las bajas y las muy altas frecuencias) del ruido diurno en Madrid, para reducir hasta en un 3’2% el número de partos prematuros, un 6’4% los bebés nacidos con bajo peso y un 6% el número de bebés que mueren al nacer.

Hay que decir que los expertos aclaran que reducir el ruido del tráfico es algo independiente a los efectos que produce la contaminación ambiental en el embarazo. Recordemos que de este tema ya hemos hablado en otras ocasiones, siendo este tipo de contaminación responsable del incremento del nacimiento de bebés con asma, bajo peso, malformaciones congénitas del corazón, etc. Según leemos aquí, para los investigadores el ruido puede ser un factor para sufrir estrés, capaz de influir en las últimas etapas del embarazo y provocar las consecuencias citadas, prematuridad, bajo peso, muerte fetal, etc.

Hubiera sido interesante analizar el ruido y los nacimientos en un pueblo o pequeña localidad con poca contaminación acústica y realizar la comparativa. Es evidente que muchas cosas deben cambiar en las grandes ciudades, contaminación medioambiental y sonora son factores de riesgo en el embarazo que las agencias de salud y los Gobiernos deberían tener en cuenta. Podéis conocer más detalles de la investigación a través de este artículo publicado en la revista científica Epidemiology.

Foto | Daquella manera

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