de Sir Arthur Conan Doyle.
Título: El sabueso de los BaskervilleAutor: Sir Arthur Conan DoyleEditorial: Orbis, 1987.Páginas: 214 (TOMO completo 514)
Sinopsis.
Sobre los habitantes de la casa de los Baskerville, en mitad de las landas salvajes, pesa una terrible leyenda: un demonio, en forma de perro gigantesco, se les aparece cuando suena la hora de su muerte.
Y la leyenda ha recobrado su valor sugestivo con la muerte inesperada de sir Charles, el último de los Baskerville que vivía en la antigua casa, y por los horribles aullidos que de tarde en tarde se escuchan en dirección a los pantanos de Grimpen.
Impresión personal.
Cómo podéis ver por la fecha de publicación, hace muchos años que tengo estas colección de tres libros en la estantería de mi casa y este año decidí que ya era hora de leerme la obra de este gran autor. De momento, ya llevo tres aventuras del gran Holmes leídas y a pesar de que el personaje es excesivamente egocéntrico para mi sentido del humor, me están gustando mucho los casos a desentrañar y la forma en que Holmes y el paciente Watson, lo hacen.
En este caso, el doctor James Mortimer se presenta en Baker Street donde viven Sherlock Holmes y el doctor Watson para relatarles la historia de una maldición que cae sobre la familia Baskerville y que acaba de terminar con el último de ellos que estaba con vida, sir Charles. La maldición viene a decir que un gran perro sabueso (fantasma) recorre los páramos de Dartmoor donde los Baskerville tienen su casa señorial y los va eliminando uno a uno.
El Doctor Mortimer es de los que cree en esta leyenda, así como toda la población que vive en los páramos y su creencia se reafirma porque Sir Charles ha muerto de un infarto en los límites de su terreno, por la noche, y en los alrededores se han detectado las huellas de un gran sabueso. A esto hay que sumar que, en muchas ocasiones, se escuchan en el páramo los ladridos y aullidos de un perro, que parece, por el sonido, de gran tamaño, aunque nadie lo ha visto. Podemos intuir que ni Watson ni Holmes creen en semejante leyenda y ambos se lanzan a investigar el asunto, porque a la propiedad de los Baskerville se acaba de ir a vivir el último heredero, un joven que hace años vive lejos de Inglaterra y que desconoce totalmente las costumbres al uso.
Hace años (muchos, muchos años) vi una película sobre este libro que se me quedó grabada en la retina por el miedo que me dio. Con la lectura de este libro he verificado el porqué de ese miedo. Y es que esta novela tiene una mezcla profunda de novela de terror con la de policíaca o investigación. Es más, yo diría que tiene más de lo primero que de lo segundo. Y es que Conan Doyle hace unas descripciones del páramo, de la vivienda, de todo lo que rodea el lugar en el que se desarrolla (crujidos, pisadas, murmullos, aullidos, chirridos) que a poco que te concentres y te sitúes en esos lugares con la mente, al menos puedes sentir cierta inquietud sana. Es una de las cosas que más me ha gustado de esta novela, esa tensión que encaja perfectamente con una ambientación muy lograda.
Además creo que, para mi propio regocijo, en esta novela tiene un mayor protagonismo el Doctor Watson que el propio Sherlock Holmes, ya que éste permanece en Londres mientras el buen Watson acompaña al heredero al páramo con el fin de investigar y de protejerlo, mándandole información puntual a Holmes mediante misivas continuadas para que éste esté informado de sus avances. Evidentemente, Holmes por su parte estará haciendo sus propias averiguaciones pero no las conoceremos hasta el final. De ahí el protagonismo de Watson en esta ocasión.
No cuento más porque si lo hago desvelaría parte del caso. Sólo os recomiendo su lectura porque merece la pena adentrarse en el páramo con Watson. Quizás veamos a lo lejos un gran sabueso aullando con los colmillos chorreantes de deseo. Quien sabe.