1. Postura de saludo
De pie, con los pies apoyados firmemente en el suelo mirando al frente y con las manos en actitud de oración frente al pecho. Respira de forma lenta y acompasada mientras se concentra en su cuerpo.
2. Postura de brazos al cielo
Apriete los músculos de las nalgas, dirige los brazos hacia arriba y echa la cabeza hacia atrás para mirar al cielo, estirando al mismo tiempo la columna. Inspira mientras realizas el ejercicio.
3. Postura de manos y pies
Dobla despacio el cuerpo hacia delante desde las caderas, relajando la columna, y apoya las manos en el suelo. Relaja los músculos del cuello y, si es necesario, flexiona las rodillas.
4. Postura ecuestre
Estira la pierna izquierda hacia atrás y doble la rodilla derecha, para quedar apoyado en la rodilla izquierda y los dedos del pie izquierdo. Al mismo tiempo, ensanche el tórax y mira al frente. Inspira al estirarte para volver arriba.
5. Postura de la montaña
Lleva tu pierna izquierda hacia atrás para ponerla al mismo nivel que la derecha y levanta las nalgas, estirando las piernas y los brazos. Apoye los talones contra el suelo y tensa los músculos de la parte posterior de las piernas, para formar una especie de tienda de campaña con tu cuerpo. Espire durante esta postura.
6. Postura de los ocho apoyos
Déjate caer lentamente hasta que la frente, el pecho y las rodillas toquen el suelo mientras mantiene la mayor parte del peso sobre los dedos de los pies y de las manos. Inspire y espire de forma relajada durante esta postura.
7. Postura de la cobra
Deja caer el peso del cuerpo sobre la pelvis, levanta el pecho y arquea suavemente la espalda. Inicia el movimiento con los músculos de la espalda y, cuando ya te sientas cómodo, empuja con las manos pero no exageres el arqueamiento de la espalda. Inspira durante esta postura.
Las cinco posturas finales son la repetición de las cinco primeras pero en orden inverso.
(Imagen extraída de la web meditacion2000.blogspot.com.)
Estas doce posturas son una ronda. Practica entre cuatro y doce rondas cada vez.