Llevamos tiempo leyendo en internet acerca del valor de los screenings y su utilidad en la detección precoz de diferentes patologías generalmente oncológicas. Hay robustas revisiones Cochrane que lo pueden explicar mucho mejor que nosotros, como la de las mamografías, prostata o cáncer colorrectal.Sin embargo, uno de los factores clave es el paciente y la percepción que puede tener de este tipo de pruebas. Ya sabemos que la enfermedad de algún famoso es una variable que puede conseguir que se incremente el número de pruebas de screening, como el caso de Kylie Minogue. Entonces, ¿que entiende el paciente cuando se le habla de este tipo de pruebas? ¿Qué expectativas tiene?La revista Annals of Family Medicine publica un artículo titulado "Patients' Expectations of Screening and Preventive Treatments", cuya conclusión es tajante: los pacientes sobrestiman los efectos de los screenings y los consideran más beneficiosos de lo que realmente son. Podríamos hablar de la educación sanitaria, del paternalismo del sistema sanitario o de otros factores, pero hoy no toca hablar de eso. Nos quedamos con tres aspectos:a) Hablar y explicar el valor de las pruebas al paciente. Tanto los profesionales (en la consulta) como la organización (en sus campañas informativas) deben explicar claramente las ventajas e inconvenientes de este tipo de pruebas. Existen proyectos muy interesantes de mejora de la información como este de cáncer de próstata.b) Todavía existen profesionales que dudan de la evidencia en relación con este tipo de pruebas, tanto por convicción como por presión externa de cualquier tipo. Esa tarea formativa es fundamental para evitar problemas y alarmas innecesarias en el paciente.c) Finalmente los medios de comunicación juegan un papel muy importante en la difusión de información veraz y contrastada, algo que a veces cuesta encontrar. Un ejemplo que nos encanta es el de la web Behind the Headlines (NHS) que tiene como función analizar noticias de los medios relacionadas con la salud y explicar el contenido, comparándolo con la evidencia. Hace unos días comentaron con todo lujo de detalles un titular de The Guardian sobre el peligro de las mamografías.