Hacer unas croquetas caseras y melosas es sencillo, no es necesario dejar la bechamel muy liquida, puesto que resulta muy difícil de trabajar, darle forma, empanarla y freír.
La
melosidad de la
croqueta viene
marcada por el contenido en grasa. Para ello
aportaremos nata o queso fresco y reduciremos en la misma proporción la leche que utilizaremos para preparar la bechamel.
Resultan
deliciosas cualquiera que sea el ingrediente utilizado, podemos
prepararlas de jamón, setas, pescado, mariscos o alguna
carne de suave sabor.
Para hacer el
rebozado, seguiremos los pasos del empanado,
harina, huevo y pan. Aunque este último ingrediente se puede sustituir por otros, como polenta, copos de patata o panco.
Nuestras croquetas caseras las hemos preparado con bacalao y rebozado en sémola de maíz. El resultado es genial, la
cremosidad de la croqueta contrasta muy bien con la capa
crujiente del rebozado y su
sabor es
delicado y gustoso.
Ingredientes de las croquetas para 6 personas
- 80 g de mantequilla
- 80 g de harina
- 375 ml de leche
- 125 g de queso fresco
- 200 g de bacalao al punto de sal
- 60 g de cebolla
- 20 ml de aceite de oliva
Para rebozar
Huevo, harina y sémola de maíz
Preparación de las croquetas
Con un poco de aceite pochar la cebolla partida en bronouse a fuego suave, transcurridos 10 minutos incorporar el bacalao partido en daditos, sin piel y rehogar ligeramente. Reservar.
Derretir la mantequilla en un cazo de fondo grueso y añadir la harina, cocer 5 minutos a fuego suave sin parar de mover con unas varillas. Incorporar la leche y el queso fresco y dejar cocer durante unos 15 minutos, a fuego suave y dándole vueltas de forma continua. Salpimentar ligeramente y añadir un poco de nuez moscada recién rayada.
Incorporar la cebolla y el bacalao pochado a la bechamel y cocer todo junto durante 5 minutos más, sin para de remover para evitar que se pegue.
Apartar del fuego y verter sobre una fuente. Tapar a piel con papel film y dejar enfriar, primero a temperatura ambiente y luego en la nevera.
Conformar la croqueta con ayuda de una cuchara y dándole la forma con las manos. Pasar primero por harina, en segundo lugar por huevo y por ultimo por la sémola de maíz.
Freír en abundante aceite caliente. Para no aportar sabor, utilizaremos aceite de girasol.
Servir caliente. Buen provecho!!