El secreto que te permite conseguir tus metas

Hoy se acaba el periodo de gracia para tus objetivos: con la última migaja del Roscón de Reyes ya no tienes excusa para no dar el primer paso para cumplir todos estos propósitos que tan valientemente anunciaste para Año Nuevo. Es hora de planificar tu estrategia para construir tu nuevo yo.

Tu “yo” no es estático: eres puro proceso

Si alguna vez has visto un mapa del cerebro, sabrás que tu “yo” no existe. Mejor dicho, no existe ningún lugar fijo que podría ser definido como la ubicación del “yo” ni existe ninguna representación material e inmutable de lo que te define como persona. Dicho de otro modo: tu “yo” está constantemente en construcción, creándose a partir de la comunicación entre las distintas partes de tu cerebro, basado en un sinfín de conexiones entre neuronas.

Literalmente, eres lo que haces, lo que piensas y lo que crees. Y como tal, tu “yo” constantemente se renueva, reforzando conexiones existentes y creando nuevos caminos. Es una gran noticia, porque te permite influir conscientemente en el desarrollo de tus hábitos y tus convicciones.

Los procesos (se) pueden cambiar

Normalmente tus hábitos cambian como respuesta a un evento externo. Si cambias de casa para estar más cerca del trabajo, podrás levantarte más tarde. Cuando tu mejor amiga se apunta contigo a un curso de yoga, acabas practicándolo dos veces por semana.

¡Eres un crack en responder a cambios externos! Cuando no hay otra, cambias tu rutina en un momento. Mientras tanto, tu cerebro intenta evitar cualquier cambio que no sea estrictamente obligatorio.

La razón es muy simple: los cambios cuestan mucha energía. Te puedes imaginar a tu cerebro como una red de transporte. Hay autopistas bien pavimentadas de tres carriles y sin límite de velocidad (lavarte los dientes, cerrar la puerta cuando entres en casa, …), hay calles con señales claras y fáciles de navegar (la cena bisemanal con tu mejor amiga) y hay callejuelas sin asfaltar y sin iluminación (levantarte una hora antes de lo estrictamente necesario).

La moneda de cambio de tu cerebro es la energía

Tu cerebro consume más energía que cualquier órgano de tu cuerpo: representa un 2% de tu peso corporal y es responsable por un 20% de tu consumo energético. Si además quieres crear nuevos hábitos y convertir estas callejuelas oscuras en avenidas fáciles de navegar, le pedirás un esfuerzo adicional a tu cerebro.

Cada cambio de hábitos representa un nuevo lugar de obras y antes de trabajar en cualquier obra (aunque ya haya sido empezada hace tiempo), el arquitecto (o sea, tu) tiene que volver a mirar todos los mapas, revisar lo que ya se ha hecho, planificar los próximos pasos… si vas cambiando de obra cada dos por tres, tu arquitecto se frustrará y dejará todas las obras a medio hacer.

Eso suele pasar en Febrero, cuando todos los propósitos de año nuevo se postergan al próximo enero.

¿Cuál es el cambio más pequeño que tendrá mayor impacto?

Tu puedes cambiar. Puedes adquirir los hábitos necesarios para vivir una vida más sana, más productiva, más (lo que tu quieras). El secreto está en construir un hábito a la vez, poco a poco y con todo el apoyo que puedas crear. Tu arquitecto necesita un objetivo, las herramientas y un plan de acción. No basta con que le mandes al lugar de las obras para que se espabile.

Entre todos los hábitos que quieres crear este año, ¿cuál es el que tendrá más impacto a largo plazo? Puede que quieres empezar a levantarte más temprano, comer más sano, volver a hacer deporte, tú decides. Pero ¡tienes que decidirte y comprometerte con un solo cambio!

Ahora que tienes el objetivo, define qué tendrás que hacer para llevarlo a cabo y qué tendrás que preparar. Si quieres levantarte más temprano, empieza a poner el alarma 10 minutos antes de lo habitual y en lugar donde tengas que levantarte. Si quieres hacer deporte, prepara la bolsa del gimnasio antes de salir de casa y dile a tu mejor amigo que si no le mandas la ubicación del gimnasio tres veces por semana, le pagarás una multa… empieza pequeño, y comprométete.

¿Cuál será tu hábito de enero?

A partir de Febrero abriré un segundo grupo de Mentes Inquietas, exclusivo para hombres que quieren definir y alcanzar sus objetivos personales o profesionales en 2015. Si quieres participar, ponte en contacto conmigo y explícame cuáles son tus metas para este año.