
The beguiled (Don Siegel, 1971. EEUU): un inusual, personal e inquietante (atención a la banda sonora de Lalo Schifrin) logro del notable Don Siegel, en extraña sociedad con Clint Eastwood, cuya colaboración daría luz, tan solo unos meses después, a la famosa Harry el sucio (Dirty Harry, 1971). Ejercicio cercano al American gothic cuya atmósfera amable y silenciosa se va tornando, poco a poco, hacia una propia del suspense film malsano y claustrofóbico, todo dentro de ese sureño y amenazador internado femenino al que va a parar el herido soldado de la Unión, deseado por todas las féminas del lugar y cuya histeria estallará en una escena, la de la pierna, para los restos. Hoy sería tratada como un panfleto descaradamente feminista, y su por aquél entonces extraordinaria consideración crítica no sería, ni mucho menos, la misma. Curioso, en todo caso, cuando normalmente suele ocurrir lo contrario. Un film para aficionados a lo distinto.



