Revista Ciencia
Ya tenemos a vuestra disposición El Senderín, boletín de noticias del mes de octubre. Es una edición de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de León, "Pulchra Leonina".
La portada es un bonito cuadro de la compañera Conchi Casado Sulé titulado: León peregrino en Torreón de Los Tovar".
El editorial repasa las actividades realizadas en los seis primeros meses por parte de la Asociación Leonesa, y se constata cómo en menos de veinte años se pasó del Camino de peregrinación a ruta turística masificada. Olvidando incluso el gran valor patrimonial que tienen los Caminos de Santiago que recorren toda la península. La mayoría de los ayuntamientos no han aprobado en estas fechas el preceptivo Plan de Protección del Camino. Así están las cosas, y después se realizan pistas forestales sobre los viejos caminos aplanando el asunto y todo rasgo de historicidad.
En las páginas interiores se recuerdan actividades como etapas de fin de semana por el Camino Primitivo, como las de O Cádavo a Ferreira parando en la ciudad de Lugo y que tan buenos recuerdos dejó a todos los participantes.
También se recuerda con especial agrado la colaboración llevada a cabo con la Asociación de Pamplona cuando vinieron en el mes de julio para recorrer el Camino Lebaniego en la provincia de León. Baudilio y José María estuvieron espléndidos en este asunto.
Personalmente destaco en este número de octubre un estupendo artículo de mi amigo José Buzzi dedicado a la Fuente de Erreniega y el Alto del Perdón. Cuenta una preciosa leyenda peregrina, no os la perdáis.
En el apartado que cada mes dedica Félix Páramo a los Hospitaleros Voluntarios nos encontramos con una entrevista a la italiana Silvia Lannaccone, de Novara. Pese a su juventud lleva ya cuatro años colaborando en albergues de peregrinos; ella recomienda ser especialmente acogedor en los primeros instantes, cuando llegan con la mochila a cuestas y cansados de andar todo el día.
De mis lecturas emocionales, el artículo mensual de Angel Herranz, esta vez se titula: La última luz que apagará el universo. Se nota que Angelito ha visto la luz, o algo similar, y se va volviendo más y más impermanente. Somos peregrinos de paso en este mundo frugal y poco más.Daniel Paniagua Díez