Revista Cine

“El silencio de Lorna”: Caperucita en Manhattan

Publicado el 12 agosto 2010 por La Mirada De Ulises

[8/10] Los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne continúan pegados al asfalto y haciendo un cine socialmente comprometido que no olvida la moral individual. Lo demuestran en “El silencio de Lorna”, cinta que llega con retraso a la cartelera española, tras estar presente en la Sección Oficial de Cannes’08, y donde sus protagonistas vuelven a ser jóvenes de futuro incierto que deben salir adelante ante situaciones-límite y en una sociedad desorientada. En esta ocasión, Lorna es una muchacha que acaba de adquirir la nacionalidad belga tras un matrimonio de conveniencia con un yonqui, y que es pieza clave en una red clandestina de inmigración. A esa problemática social, los Dardenne incorporan de manera natural toda la cuestión de divorcio y del aborto express, para dejar patente los abusos y atropellos de los que se puede rodear. Pero más importante es la cuestión moral y afectiva que Lorna sufre, víctima de una espiral de mercantilismo en que la dignidad humana es atropellada sistemáticamente y de la que no sabe cómo escapar.

“El silencio de Lorna”: Caperucita en Manhattan

Con una cámara en mano que sigue y acompaña a los personajes allá por donde van, con una fotografía fría y una música diegética que revaloriza los sonidos naturales, con un marcado uso de la elipsis temporal que llega a romper bruscamente la cinta en dos partes de tono dispar (de lo realista a lo moral-fantasmal), con unas interpretaciones en las que el dramatismo llega más por las situaciones que por la expresividad gestual, “El silencio de Lorna” recoge cierta realidad de nuestros días, entre las mafias de inmigración y la ausencia de recursos morales personales. Pero los Dardenne quieren ahondar en el retrato humano y moral, y centran su atención en la joven protagonista que se debate entre los sentimientos de piedad que brotan de lo más hondo y la escalada de inhumanidad en que se haya inmersa. Su lucha interior se traduce en un silencio ante el futuro del yonqui, en un desencanto al ver la actitud interesada de su novio, y en un diálogo con el niño que cree llevar en su vientre. Silencio, desencanto y diálogo que reflejan desconcierto, conciencia de culpa y deseo de redención… ocultos tras ese “duerme” con el que el film se cierra de manera un tanto ambigua.

“El silencio de Lorna”: Caperucita en Manhattan

No conocemos la verdad de la realidad porque los directores prefieren esa otra verdad subjetiva de la protagonista, atrapada primero por la mafia y después por una mente/conciencia quizá dañada y perturbada, quizá regenerada y salvada. En todo momento, contemplamos a distancia la historia de la joven y bajo su propia mirada: vemos cómo se transforma ante la necesidad de quien trata de escapar de la droga, ante quien se aprovecha de ella para negocios que no tienen en cuenta sus sentimientos, ante quien necesita su protección y no es considerada persona como para abrirle una cuenta bancaria… por no haber nacido. Una gran interpretación de la albanesa Arta Dobroshi, que transmite tanta frialdad y desconcierto como compasión y enajenación.

“El silencio de Lorna”: Caperucita en Manhattan

Soledad y dureza vital, desencanto y remordimiento para un silencio convertido en monólogo interior y locura… de una inocente caperucita que trataba de sobrevivir en Manhattan, en medio del engaño y la mentira, rodeada de lobos hambrientos y despiadados para quien todo tiene un precio, necesitada de afecto y de desplegar su humano sentido de protección. Un drama humanista sobre unas vidas desechables y otras perdidas, sobre conciencias dormidas y mentes desquiciadas, sobre silencios que se convierten en gritos desgarradores y emociones ahogadas en la oscuridad de la noche.

Calificación: 8/10

Click here to view the embedded video.

En las imágenes: Fotogramas de “El silencio de Lorna” – Copyright © 2008 Les Films du Fleuve, Archipel 35, Lucky Red, RTBF (Télévision Belge), Arte France Cinéma y arte/WDR. Fotos por Christine Plenus. Distribuida en España por Vértigo Films. Todos los derechos reservados.


Volver a la Portada de Logo Paperblog