Un estudio desarrollado por expertos de la Universidad de Emory (Estados Unidos), concluye que el sobrepeso infantil es difícil de revertir, los niños de 5 años tienen hasta cuatro veces más probabilidades de ser obesos a los 14 años de edad, en comparación con los niños que tienen un peso normal. En este estudio se analizaron los datos de 7.738 niños de diferentes ciudades de Estados Unidos, con 5 y 6 años, se realizó un seguimiento de su peso y estatura hasta que alcanzaron los 14 años de edad en un periodo comprendido entre el año 1998 y el año 2007.
Los niños estudiados se clasificaron en obesos (12’4%) y niños con sobrepeso (14’9%), el resto (6.807 niños) tenía un peso normal. A la edad de 14 años, la prevalencia de la obesidad alcanzó casi el 21%, el sobrepeso se estableció en un 17%, los datos son bastante evidentes, cada año de seguimiento se sumaban nuevos niños obesos, sin embargo, se apunta que curiosamente el número de niños obesos se reducía a medida que pasaban los años. Los investigadores creen que esto se debe a que los niños que estaban en mayor riesgo, se convertían en obesos a una edad temprana, por tanto, a medida que pasaban los años el número forzosamente se reducía.
Con esta investigación se pretendía desvelar qué edades son las de mayor riesgo para sufrir obesidad. Sobre los resultados facilitados hay que decir que no influía de forma significativa el nivel socioeconómico o la raza en el impacto y prevalencia de la obesidad infantil, aunque sí se apunta que los niños de familias más adineradas tendían a tener un riesgo más bajo de sufrir obesidad, pero como hemos indicado, sin diferencias destacables. El tema de la obesidad infantil preocupa y más sabiendo que las cifras se han disparado, en el caso de Estados Unidos, se ha pasado de un 4’2% de prevalencia en 1963 a un 15’3% en el año 2000, aunque posiblemente las cifras actuales arrojen un índice mucho más elevado de sobrepeso y obesidad.
Se buscaba determinar los segmentos de edad de mayor vulnerabilidad, concluyendo que el problema se ha de abordar de forma seria a una edad temprana, ya que las preferencias, los gustos alimentarios y el estilo de vida, podrían definirse a una edad temprana y concretamente antes de que iniciaran la etapa escolar. Los investigadores apuntan que en la estrategia no se ha de buscar que los niños pierdan peso, el objetivo es que aumenten su actividad física, realicen una dieta sana y equilibrada y poco a poco alcanzarán el peso correcto, el papel de los padres es muy importante para lograr este objetivo.
En el caso de que los niños empiecen su etapa escolar con sobrepeso y obesidad, se puede decir que en cierto modo se ha consolidado el camino a seguir sobre las preferencias alimentarias y el nivel de ejercicio físico que se realiza. A esto hay que sumar que para los investigadores, en algunos casos el problema radica mucho antes, es decir, niños que nacen con un peso excesivo, lo que deriva en desarrollar estrategias y trabajar con las mujeres antes de la concepción, es prioritario para los investigadores promover el estilo de vida y el hábito saludable en las futuras, madres, de este modo se reduce el riesgo de que un bebé pueda nacer con excesivo peso y por tanto, que pueda sufrir sobrepeso u obesidad a lo largo de su desarrollo.
Los padres tenemos un papel muy importante en la prevención del sobrepeso y la obesidad infantil, de nosotros depende en gran medida que los niños adquieran hábitos saludables y alejen estos problemas que condicionarán su salud a lo largo de su vida. Podéis conocer todos los detalles de la investigación a través de este artículo publicado en The New England Journal of Medicine (NEJM).
Foto | Ivoryelephantphoto graphy
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El sobrepeso infantil es difícil de revertir