⇒ El sol bajo la seda
Autor: Éric Marchal Género: Novela histórica
Editorial: Grijalbo Fecha publicación: febrero 2014ISBN:9788425349744 Precio: 21,90€
Traductor: Joan Riambau Páginas: 736
Un apasionante retrato histórico de la Europa de finales del siglo XVII en el que la sociedad se enfrenta a los avances y las controversias de la ciencia médica de la época. La epopeya de un carismático cirujano ambulante que, guiado por la ambición de revolucionar la medicina, se ve abocado a una trepidante aventura en la que no falta el amor, la pasión, la guerra y las intrigas cortesanas.
Las comparaciones son odiosas pero en ocasiones logran el efecto esperado: despertar nuestro interés. Equiparada al magistral estilo de Ken Follett y con una temática que recuerda a la aclamada obra de Noah Gordon, "El médico", dos grandes de la novela histórica, no pude resistirme a dejar de leer "El sol bajo la seda".
La novela se alza como un retrato preciso de la lucha por el poder del ducado de Lorena, sometido a ocupación francesa, y de los avances de la ciencia médica en el siglo XVII. Una combinación exquisita y muy bien integrada en la ambientación histórica cuyo peso recae principalmente en un narrador de gran atractivo. Nicolas Déruet, un cirujano ambulante que regresa a Nancy para reencontrarse con su maestro tras conocer a dos mujeres que tendrán un papel muy importante en su vida, es el responsable de acercanos un poco más a esta realidad lejana y poco explotada en la literatura.
Lo primero que me llamó la atención fue la profesión del protagonista. La historia de la medicina me parece apasionante y el libro ofrece una visión notablemente crítica de algunos de los aciertos y errores de su evolución. Encontramos, por ejemplo, alusión a la tradición de prácticar sangrías indistintamente del mal o la aparición de los fórceps como un invento no exento de peligro para su uso en el parto. También hace énfasis en la distinción por aquel entonces entre médicos, con base formativa, y barberos o cirujanos cuya labor era poco prestigiosa y reconocida aunque sin estar libre de competitividad y envidias. Asimismo, destacan las descripciones minuciosas del instrumental y la metodología aplicada en las intervenciones.
Es evidente la gran labor de documentación que ha realizado Éric Marchal. Tanto en los casos clínicos inspirados en manuales clásicos, como en la guerra plasmada por la reconquista de Lorena. En consecuencia, sorprende el gran acierto con el que los conocimientos y las destrezas de Nicolás se adaptan al hilo conductor, tanto que podemos observar diversas facetas: cirujano ambulante, cirujano de grandes personalidades, cirujano de guerra...
El perfil psicológico de Nicolas, por otra parte, es otro de los aspectos que más me han gustado. Es un personaje con unos valores muy arraigados, especialmente en lo tocante al compromiso y la ética que muestra hacia su oficio. Él sana a los demás sin juzgar, independientemente de la condición o clase social del cliente. Algo que se observa en la sociedad que dibuja Marchal, donde conviven la aristocracia con los estratos más bajos y del que resulta un rico contraste impulsado, además, por la buena relación que tiene el protagonista con ambos.
Parte de la intriga que rodea a la trama y el triangulo amoroso que crea gran expectación hasta el final son una muestra más del gran conjunto de ingredientes que componen las más de 700 páginas. En definitva, más allá de la calidad literaria de la novela, evidente, es una lectura ágil que sabe combinar de forma sublíme historia, ciencia y ficción en la medida justa, es decir, sin abusar de descripciones y datos que relenticen el ritmo del relato. Si tenéis la oportunidad leerla, merece la pena.