Revista Cine
Escribi esta nota el jueves, 01 de octubre de 2009, luego de un Concierto de Luz Marina, una de mis favoritas. La rescate de su facebook y la publico de nuevo aquí:La sonrisa de Luz Marina ilumina el Ávila, ilumina la noche de Caracas en Altamira. Su sonrisa es como un imán, como el tesoro del otro lado del arcoíris: brilla tanto que no puedes dejar de mirarla.El espectáculo de la artista el 16 de septiembre de este mes en Corp Banca fue una oportunidad para desligarse de los fantasmas de la vulgaridad que tanto rodean a Caracas, desligarse de los conflictos personales y convencerse de la posibilidad de la belleza. Porque esa noche Luz Marina le hizo honor a su nombre: brillo esplendorosa, de alegría, de música, de emociones y de talento, sobre todo de talento.El repertorio estuvo compartido con las canciones de Coincidencias, su último disco, y temas clásicos, de importantes compositores, de los cuales ella hizo versiones estupendas: My Funny Valentine, Yo vengo a ofrecer mi corazón, Poco a poco, entre otros.La voz de Luz Marina es mucho más bella en vivo que en sus discos, escucharla es amarla, y amarla es gozar, alegrarse, cantar por dentro mientras el sonido de su música te envuelve.La acompañaron: Gerry Weil, Alfredo Naranjo y el guitarrista Gustavo Carucí.