Hace poco me leí los Extraños que forman parte del evento Guantelete del Infinito (inéditos aquí hasta este año) y con esto de que el mago marvelita y Ditko están un poco de moda y tal pues, aprovechando una oportunidad pillé prestado en la biblio el tochal del hechicero de la moto que sacó Panini el año pasado. Y menuda decepción. El Extraño de Ditko y Lee es HOY infumable. Un tostonazo insufrible. A la postre me salté muchos episodios y leí algunos en diagonal porque son un dolor. El tema es que son totalmente previsibles. Una vez leídos los 1º prometedores nº se le pilla el truco a la serie y ya en la 2ª página de cada historia se puede adivinar como va a transcurrir. Así no hay manera de mantener el interés en leer. Por otro lado el Extraño de Ditko y Lee es bastante decepcionante porque es bastante marvelita. Al final, muchas de las veces el mago resuelve el tema a puñetazos! El exotismo, la maravilla, la sabiduría esotérica, la astucia, en fin, todo lo que asociamos a la magia fantástica están ausentes en los guiones del Extraño de Ditko y Lee, incluso cuando este último lo único que hace es escribir los créditos. Yo sólo rescataría para el gran público el nº 134 y el 137. Es una pena porque la serie tiene buenas ideas y toca sin querer temas interesantes como el uso del poder (aquí es la 1ª vez que un superhéroe decide autocráticamente que puede o no puede recordar la gente o si se revierte o no la Historia), y el trabajo de Ditko aquí es notable y por él la etapa Ditko y Lee es una de las obras más influyentes que tiene Marvel. Pero no hay manera de tragarse las simples, convencionales y bobas historias que la componen. El interesante y particular dibujo de Ditko ni siquiera puede hacerlas pasables. Él y Lee no supieron que hacer con un mago como demuestra que aquí la magia de Extraño se reduce a volar y lanzar rayos. Lo tópico del superhéroe. Y encima lleva capa!

Cuando Ditko se largó por estar hasta los üevos de Lee y porque su radicalidad ideológica le incapacitaba para vivir en sociedad, le sustituyó Everett, una vieja gloria de Atlas. Como el tío dibujó sus pocos nº como si todavía estuviera en los 40 del siglo XX he pasado de leérmelos. Al margen deso no parece que sean chulos. A este le sucedió M. Severin, que hizo un gran trabajo. Tomó el testigo de Ditko y modernizó y dinamizó el dibujo de la serie. Nunca había visto tantos trabajos de la dibujante seguidos y me ha sorprendido porque la mujer era buena. Es una pena que el machismo de la época impidiese que esta sñra. recientemente fallecida aportase más a Marvel. Su dibujo realista y su narrativa son notables y el contraste entre la gestualidad teatral de sus figuras con la seriedad de su realismo le da un aire extraño, muy pop, a sus páginas. Lamentablemente los guiones siguen siendo malos. Sin embargo hay unos que destacan. Los mejores de la serie hasta ese momento. Los nº 155 a 157. Me parecen notables, singulares y emocionantes. La tensión va in crescendo. Extraño pierde los nervios. Los buenos por débiles sólo pueden combatir el mal con el Mal. La cosa iba para obra maestra pero a partir de ahí Lee y adláteres, incapaces de gestionar la excelencia, tiran por lo convencional y rutinario. Deste modo la historia de un defensor del bien que debe responsabilizarse de sus actos rollo el fin justifica los medios se convierte en lo de todos los jueves. Una historia tonta y estirada (el descomprosive lo inventaron Ditko y Lee para esta serie) cuyo final está cantado nada más nacer. Lo curioso es que es una historia que anuncia los eternos de Kirby.

Ni Severin ni Lee terminaron su historia. A la 1ª le sustituyó el discreto de Adkins. Discreto porque dibujó poco pero entintó mucho a pesar de que era bueno como dibujante. Seguramente su problema es que era lento y poco imaginativo (usa mucha referencia, y no me refiero a que al principio le obligaron copiar a Ditko). Su colaboración con Steranko y su amistad con Gulacy describen perfectamente su estilo. El cual explica porque con él Extraño por fin es realmente impactante y enloquecedor. Adkins comprendió quel fallo de Ditko fue hacer viñetas pequeñas y llevó por otro lado el realismo de Severin. Así, su breve etapa (los nº del 161 al 168 salvo el 166:( continúa el camino de sus predecesores hacia una psicodelia auténticamente pop, aunque lo lleva a otros planeta en vez de a otras dimensiones. Adkins está más cerca de la Ciencia Ficción que de la Fantasía y el surrealismo de Ditko. Por eso sus viñetas son una mezcla del cine de serie B dese género de los 50, la Star Trek de Kirk (1966 a 1969) y el extraordinario film de Kubrick 2001(el nº 161 es de "abril" de 1968 y aquella peli se estrenó ese mismo mes, puede ser que Adkins se fijase en la publicidad de la peli). Simplemente es questos cómics son de finales de los 60 y Adkins era más joven que sus predecesores. Por eso, para mi, aunque los guiones siguen siendo malos, incluso cuando por fin a alguien se le ocurre enfrentar al futuro Hechicero Supremo con un científico loco, es con Adkins cuando las aventuras de Extraño se vuelven impactantes y enloquecedoras.







De todos modos lo más loco de todo es que el Extraño de Adkins coincidió con el Furia de Steranko enStrange Tales de tal forma quesas 8 grapas son la bomba. Cómo debieron de flipar los afortunados de la época! Y qué felices deben estar quienes posean tal tesoro. Lamentablemente la minietapa de Adkins jamás se ha editado en solitario. Sentiende porquesto viene de Severin pero tampoco hay algo que contenga sólo del 155 al 168. Por cierto el Extraño de Adkins no comprende sólo estos nº de Strange Tales pues también sencargó de los nº 169 y 170 de Dr. Strange, pero en ellos ya no hay esa magia que les he mostrado.