Cuando aún estamos asimilando y practicando el contouring, llega un nuevo término a nuestras vidas, el strobing.
Aunque de nuevo sólo tiene el nombre porque esta técnica ya es una vieja conocida y la mayoría de vosotras ya habréis puesto en práctica alguno de sus pasos.
Cuando hablamos de strobing básicamente nos referimos al contouring a la francesa.
Se trata iluminar algunas zonas del rostro para conseguir un efecto de piel luminosa y jugosa sin líneas oscuras marcadas como ocurre con el contouring.

1. En primer lugar la piel debe estar limpia e hidratada correctamente.
2 Después, aplicaremos serum, crema y contorno de ojos.
3. Dejamos secar unos minutos y comienza a maquillar.
4. El siguiente paso es aplicar la base de maquillaje.
5. A continuación utilizaremos un corrector-iluminador en la zona de las ojeras, lo laterales de la nariz y la barbilla para preparar las zonas a iluminar.
6. Después aplicaremos un iluminador líquido con algo de brillo en las partes altas de la cara donde se refleja y destaca la luz de manera natural.
7. Y, para finalizar, usaremos un colorete en crema en tonos suaves (rosa o albaricoque) para potenciar ese aspecto luminoso.
Utilizado correctamente, el strobing puede ser nuestro mejor aliado para sacar partido al rostro pero abusando de él se puede convertir en el peor de los enemigos como hemos podido ver con algunos usos indebidos de su 'hermano' el contouring.
¿Conocíais ya la técnica del strobing?

El strobing, la nueva tendencia de maquillaje
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