[7/10] Estamos a comienzos de los años veinte, y la Gran Guerra empuja a muchos europeos a cruzar el charco en busca del sueño americano. Las oleadas de inmigrantes buscan paz, felicidad y libertad en los Estados Unidos… y encuentran, en cierta medida, un ambiente de abuso y corrupción bajo la apariencia de una pretendida decencia y honestidad. La lucha por la supervivencia es el pan de cada día, y en ocasiones se convierte hasta en un pecado… porque su indefensión llega hasta hacerles perder la dignidad. Es lo que le ocurre a Ewa, una joven polaca que, al llegar a la isla de Ellis, ha sido separada de su hermana -enferma de tuberculosis y puesta en cuarentena-, y que es amenazada con la deportación en más de una ocasión. En esa tesitura, no le queda otra opción -falsa libertad la que se le ofrece una y otra vez- que la de abandonarse en manos de Bruno, y caer en su red mafiosa de prostitución… a la espera de conseguir el dinero que le permita rescatar a su hermana. Eso es lo que James Gray nos cuenta en “El sueño de Ellis” y lo que Joaquin Phoenix y Marion Cotillard convierten en una peculiar historia de amor, en una curiosa convivencia del gavilán con la paloma -así llama Bruno a sus mujeres-.
El carácter de lucha por supervivencia en medio de la miseria material y moral queda patente desde la primera escena, gracias a la fotografía de Darius Khondji de tonos añejos, y a unos decorados y atrezzo que nos trasladan a una época de persecución del vicio y defensa de la reputación… cuando realmente la hipocresía está a la orden del día. Muchos son capaces de vender su alma al diablo o de cerrar las puertas a un familiar si con ello aseguran un futuro incierto, y algunos no ven otra salida que ceder hasta en lo esencial con la esperanza de escapar de esa pesadilla que prometía ser un sueño feliz. Ewa tiene clara la prioridad que supone rescatar a su hermana, y Bruno la de conseguir dinero en esa selva de corrupción. Todo va según lo previsto en esa sociedad de conveniencia… hasta que aparece en escena Orlando, mago y primo de Bruno, que sería como el ángel blanco que vendría a redimir a Ewa ofreciéndole otro tipo de vida. Con el amor por medio llegan las rivalidades y los celos, y el drama amenaza en convertirse en tragedia… y que el sol de California nunca llegue a iluminar sus vidas.
James Gray tiene la suerte de contar en el reparto con Joaquin Phoenix y sobre todo con Marion Cotillard. El primero consigue hacerse despreciable hasta que decide que ya está bien de simular… y deja ver su alma humana en una escena final en la isla -lo mejor de la cinta, lo más desbocado- en que advertimos su capacidad interpretativa. Por su parte, Cotillard sostiene toda la película provocando pena y dolor a quien la contempla con ropajes harapientos o vestida de prostituta, dejando vislumbrar fe, esperanza y bondad en su espíritu -el sentido religioso de Ewa es determinante-, o personificando el drama de quien se mueve indefensa y sin libertad en una jungla de gavilanes. Entre ellos surgen sentimientos contradictorios difíciles de catalogar, de amor-odio y de necesidad-rechazo, hasta que los acontecimientos empujan a que sus corazones se acerquen y comprendan… y entonces el sacrificio tiene sentido en uno y otro caso. Hemos asistido a un encuentro-desencuentro y a un dilema moral, con una cándida paloma atrapada en la jaula capitalista y con un gavilán arrojado al basurero de la mezquindad.
Ha sido un principio de triunfo del amor en las proximidades de Nueva York antes de ir a buscar aires más cálidos en el oeste, para seguir soñando y creyendo que la felicidad es posible y que en el hombre no todo es malo… aunque Bruno esté convencido de lo contrario y Ewa trate de darle consuelo y esperanza. Bien ambientada en sus lúgubres atmósferas, magníficamente interpretada por el trío protagonista (Jeremy Renner es el tercero en discordia), correctamente narrada dentro de los parámetros del melodrama más clásico -quizá le falte intensidad en su academicismo-, y con una crítica hacia la sociedad americana dada a las apariencias. En definitiva, “El sueño de Ellis” recoge un pecado de supervivencia, una lucha entre la oscuridad y la luz que se ofrecen al inmigrante -Bruno y Orlando así lo personifican para Ewa-, y una convivencia entre el gavilán y la paloma en su esfuerzo por alcanzar la promesa de felicidad.
Calificación: 7/10
211En las imágenes: Fotogramas de “El sueño de Ellis”, película distribuida en España por Vértigo Films © 2013 Worldview Entertainment, Keep Your Head y Kingsgate Films. Todos los derechos reservados.
Publicado el 1 julio, 2014 | Categoría: 7/10, Año 2014, Críticas, Hollywood, Melodrama
Etiquetas: amor, Darius Khondji, El sueño de Ellis, inmigración, James Gray, Jeremy Renner, Marion Cotillard, oaquin Phoenix