«El sueño de Troya», de Alfonso Goizueta

«El sueño que desencadenó la locura: Alfonso Goizueta reinterpreta la historia del descubrimiento de Troya y el poder destructivo de la ambición»

Charlar con Alfonso Goizueta siempre es una placer pues tenemos lecturas coincidentes como son los autores clásicos. Le recordé, y así comencé la entrevista, que en su anterior novela La sangre del padre (finalista del premio Planeta 2023) Alejandro Magno, en su conquista de Asia, visitó Troya para rendir homenaje a los héroes griegos. En su mano llevaba un ejemplar de la Ilíada anotada por su maestro Aristóteles. 

Con El sueño de Troya, Alfonso Goizueta se adentra en un terreno ambicioso: reconstruir la atmósfera de la fiebre arqueológica decimonónica, explorar los rescoldos del mito clásico y escrutar los límites de la obsesión humana. Esta novela histórica de más de 450 páginas pone bajo la lupa figuras reales —como Heinrich Schliemann— y personajes ficticios —como Nicholas Yannikis— para plantear preguntas que resuenan más allá del pasado: ¿cuál es el precio del descubrimiento? ¿Hasta qué punto la ambición justifica los medios?
En la novela, Goizueta levanta, piedra a piedra, una ciudad hecha de polvo, deseo y espejismo. No la Troya que cantó Homero, sino la que persiguieron los hombres que soñaron con encontrarla. A través de las páginas, se escucha el zumbido de los insectos en la colina de Hisarlik, el sol abrasando los cuerpos de los excavadores, y, detrás de todo, la voz obstinada de la ambición humana que busca en la tierra lo que perdió en el alma.

El joven Nicholas Yannikis, que se une a la expedición buscando escapar de la mediocridad de Atenas, pronto descubre que el mayor tesoro no está bajo la tierra, sino en las pasiones humanas. Frente a él, Schliemann encarna la obsesión: un hombre que confunde la fe con la gloria, dispuesto a todo por dejar su nombre inscrito en la historia.

Goizueta demuestra un dominio notable de los elementos de la novela histórica: documentación, ambientación, descripción del paisaje y la excavación, con detalles que enriquecen sin llegar a saturar. Además, su capacidad para generar empatía por personajes que no siempre son simpáticos —en particular Schliemann, con sus luces y sombras— hace que la lectura no decaiga. El joven protagonista Nicholas Yannikis funciona como punto de entrada moral al lector, un observador que va descubriendo tanto los hallazgos como los peligros inherentes.

Sofía Schliemann, esposa y voz crítica, comprende antes que nadie que Troya no es solo una ruina, sino un símbolo del alma humana: un lugar donde la ambición y la necesidad de trascender se confunden con la destrucción.

La novela respira el aire del siglo XIX, ese tiempo en que el mito y la ciencia aún podían darse la mano sin miedo a contradecirse. Su prosa, precisa y contenida, sabe cuándo detenerse en el detalle de una piedra, en la sombra de un gesto, o en la grieta del deseo. Goizueta escribe con la madurez de quien entiende que las ruinas no sólo pertenecen al pasado, sino que también laten en el presente: Troya no es un lugar, sino una pregunta.

Si hay un personaje diríamos olvidado, ese es Frank Calvert, diplomático y arqueólogo británico que era dueño de las tierras en la colina de Hisarlik; y fue él quién convenció a Schliemann de excavar allí. Schliemann capitalizó los hallazgos y se llevó la gloria, mientras que Calvert quedó relegado en los relatos oficiales.

Calvert puso la tierra y el conocimiento, y
Schliemann los hombres y el capital.

El sueño de Troya es una novela que combina lo épico, lo histórico y lo íntimo con solvencia, ofreciendo una reflexión sobre los mitos que heredamos, los sueños que nos impulsan, y los peligros de no medir las consecuencias de perseguirlos. Alfonso Goizueta consagra con esta obra su capacidad para abordar grandes narrativas con sensibilidad contemporánea. Es, en definitiva, una lectura muy recomendable para quienes disfrutan de la novela histórica que, además, interroga al presente.

Lee y disfruta de las primeras páginas de la novela.

El autor:
Alfonso Goizueta nació en Madrid en 1999. Es doctor en Relaciones Internacionales por King’s College London y licenciado en Historia y Relaciones Internacionales por la misma universidad. Su novela La sangre del padre (2023) lo convirtió en el finalista del Premio Planeta más joven de la historia, y le granjeó un gran apoyo por parte del público, con más de 120.000 lectores, y el aplauso de la crítica.
En la actualidad, además de escribir, imparte clases como profesor asociado en varias universidades de Madrid, donde reside, y colabora, entre otros, con los periódicos del grupo Promecal.
Es cofundador y coanfitrión del pódcast de Spotify La Torre del Faro.
El sueño de Troya es su nueva novela.

El libro:
El sueño de Troya ha sido publicado por la Editorial Planeta en su Colección Autores Españoles e Iberoamericanos. Encuadernado en tapa dura con sobrecubierta, tiene 464 páginas.

Como complemento pongo un vídeo en el que Alfonso Goizueta nos habla de ‘El sueño de Troya’.