Revista 100% Verde
Los días 1-5 de mayo tendrá lugar en Madrid el primer taller de Dragon Dreaming dirigido a personas y organizaciones que pretendan implementar un método de mejora holístico, de tal forma que todos sean los ganadores desde las cuatro dimensiones del ser humano: económica, ecológica, social y cultural. Este evento es el escenario ideal donde gestar proyectos resilientes, equilibrados y conectados con su entorno, que garanticen el bienestar y el porvenir de las generaciones futuras.
22.04.2013, ladyverd.com
Últimamente, la palabra sostenibilidad aparece en muy diferentes contextos y su significado se está viendo tergiversado y trasladado a situaciones que nada tienen que ver con lo que realmente implica el término. Cuando hablamos de sostenibilidad y de desarrollo sostenible nos estamos refiriendo a un concepto global de desarrollo personal y cuidado medioambiental. Este tratamiento holístico, utilizado en permacultura, en convivencia en ecoaldeas y para la creación de comunidades tanto urbanas como rurales, se puede trasladar perfectamente al mundo empresarial y a la economía. Así lo cree Julia Ramos, emprendedora ecosocial que ha buscado en las fuentes de la permacultura y las comunidades rurales la base de los fundamentos del éxito que ahora pretende aplicar a la empresa. La creadora de “La Agroteca” pasó casi un ańo viajando por Europa y adquiriendo experiencia y formación en distintos proyectos tales como las redes de transición, las organizaciones de ecoaldeas, entornos de permacultura, etc. A su regreso a Espańa, Julia decidió poner en práctica sus experiencias y trasladarlas al mundo empresarial. El curso "Dragon Dreaming”, traído a Espańa por primera vez por Barcelona en Transición y que en esta ocasión coorganiza Julia junto con un grupo de voluntarios internacionales, tendrá lugar los días 1-5 de mayo en Madrid. El curso tiene por objeto facilitar el crecimiento personal mediante la canalización de la energía individual hacia el bien de la comunidad a través de la creatividad, la colaboración y la sostenibilidad.
Hemos de tener en cuenta que una empresa se asemeja mucho a una comunidad: de hecho, es una comunidad con unos intereses comunes y el bienestar de sus miembros será crucial para el éxito del proyecto. Las empresas del futuro deberán tener en cuenta el bienestar de sus trabajadores, la optimización de recursos, la calidad de sus productos, la satisfacción de sus clientes y el impacto social y medioambiental global de su actividad, ya que todos estos son factores que acabarán impactando de un modo u otro en el rendimiento económico y serán decisivos para la supervivencia del proyecto. “Al iniciar un proyecto empresarial se suelen cometer siempre los mismos errores”, nos explica Julia en una entrevista telefónica. “El problema es que solemos concentrar nuestras energías en el rendimiento económico y tendemos a olvidarnos de todo lo demás, sin darnos cuenta de que hay muchos factores no menos importantes para el buen funcionamiento de la empresa: así, el bienestar de los trabajadores, nuestro impacto medioambiental, la optimización de los recursos y el grado de satisfacción de nuestros clientes con la calidad de nuestros productos o servicios son imprescindibles si queremos que el proyecto se consolide.”
Según esta filosofía, si tenemos en cuenta la totalidad de los factores que conforman la empresa y aplicamos los principios de forma holística a lo largo de todas las etapas de las que se compone la actividad económica, lograremos cerrar un círculo muy similar al que utilizan las redes de permacultura, las comunidades rurales o las ciudades en transición. Estos ejemplos de desarrollo sostenible sitúan al hombre en el centro de la actividad económica: el hombre es la base de la economía, y nunca al contrario. Sin embargo, en la actualidad es la economía la que domina el destino de las personas. Un proyecto económico o empresarial que priorice el beneficio económico por encima de todo está condenado al fracaso.
Dragon Dreaming es una herramienta que facilita el crecimiento personal y que trata de canalizar la energía individual hacia el bien de la comunidad a través de la creatividad, la colaboración y la sostenibilidad. Esta forma de trabajo, que comenzó a utilizarse en ecoaldeas y que en la actualidad se está poniendo en práctica en diversas empresas en distintos países del mundo, puede resultar muy útil para la puesta en marcha de proyectos de emprendimiento.
La Agroteca
Sobre el curso en Madrid