Revista Psicología

El tabaco: enemigo de la virilidad masculina

Por Blasramon

Espero que los contenidos sean de tú interés.
Blas Ramón Rodríguez © 2016

De los efectos del tabaco sobre el organismo humano son conocidas las asociaciones con enfermedades respiratorias y cardiovasculares y algunas formas de cáncer, y un sinfín de problemas y trastornos de salud más, como los relacionados con la sexualidad. La disfunción eréctil es claramente superior entre los hombres fumadores. Entre las mujeres, por cierto, mucho más propensas a padecer alguna de las enfermedades originadas o potenciadas por el consumo de tabaco, fumar puede ser causa de infertilidad y de muerte fetal.

El tabaco: enemigo de la virilidad masculina

Hoy es una certeza que el consumo de tabaco contribuye, cuando no es causa de la aparición de la disfunción eréctil, esta realidad se sustenta en que el tabaquismo tiene una gran influencia en los cuadros de arteriosclerosis y otras enfermedades coronarias.

La arteriosclerosis es indisociable de las disfunciones eréctiles y el hábito de fumar contribuye notablemente en el endurecimiento de las arterias, disminuyendo el riego sanguíneo en todo el sistema circulatorio al propiciar el aumento de placas en los vasos sanguíneos y en particular en la cantidad de sangre que fluye al pene y permite su erección normal

El tabaco afecta los flujos sanguíneos del pene, reduciendo la presión sanguínea en su interior. Durante la erección grandes cantidades de flujo sanguíneo penetran en las arterias del pene. El sistema venoso peneano, a través de una especie de válvulas, se comprime para evitar que la sangre salga del pene, quedando atrapada en unas cavidades denominadas senos cavernosos. Este mecanismo se halla alterado en los fumadores, lo que provoca dificultades para iniciar la erección y también para mantenerla el tiempo necesario.

Veinte cigarrillos diarios son suficientes para incrementar hasta un 60% el riesgo de padecer impotencia sexual en hombres fumadores. Fumar menos de un paquete diario no contribuye a una mejora sustancial de este peligro. La disfunción eréctil se debe considerar, además, como una señal de alerta de posibles problemas circulatorios en el cerebro o el corazón. Es decir peligro de padecer un infarto o una trombosis cerebral.

El tabaco: enemigo de la virilidad masculina

El consumo de tabaco se ha asociado tradicionalmente a una buena y satisfactoria salud sexual. Sin embargo, las evidencias se agolpan en dirección contraria. A los ya citados efectos sobre el sistema circulatorio peneano, al fumar también se le atribuye una reducción del volumen de la eyaculación así como una disminución del número relativo de espermatozoides y una merma significativa de su calidad: espermatozoides deficientes, de movilidad reducida y menor capacidad para fecundar al óvulo. La suma de todos estos factores puede conducir a infertilidad.


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