¿El tabaco “produce” niños homosexuales?

¿Habrá leído la tesis de su compatriota George Burtsev?

Un psicólogo ruso, George Burtsev, ha vinculado las conductas de la madre durante el embarazo con la posibilidad de que los niños nazcan homosexuales. Burtsev expresó a un medio de comunicación del país que "los médicos están haciendo sonar la alarma: en nuestro país en los últimos 20 años han aumentado los defectos de nacimiento (¡hasta un 86%!). Ello está directamente relacionado con el fuerte aumento en las filas de fumadores", calificando de "defectos de nacimiento" la futura homosexualidad de los jóvenes.
Semejante reflexión del eminente psicólogo ruso ha sido recibida en España con la ironía que nos caracteriza. Y para muestra, los comentarios que han publicado los lectores de Universo Gay en la noticia acerca de la tesis del profesional ruso.
No sé qué habrá llevado al psicólogo ruso, George Burtsev a relacionar la homosexualidad con que la madre fume en la gestación, pero sí sé que este disparate ha dado en la red para todo tipo de chistes. Las víctimas colaterales de las reacciones en contra de esta teoría han sido las pobres rusas, que no salen muy bien paradas.
Como el estudio valora el incremento de los defectos de nacimiento en los últimos 20 años, los internautas se preguntan qué ha pasado con las generaciones anteriores. “¿Qué hijos tuvieron y hasta que punto nacieron afectados entonces los bebés de esas madres rusas que trabajaban en los altos hornos de sol a sol compartiendo y poniéndose hasta las trancas de tabacazo y vodka con sus camaradas...?”, cuestiona un comentario.
Otro ironiza “como es sabido, la sociedad rusa tradicional ni fumaba ni bebía y menos en exceso”.
Por supuesto, el accidente nuclear no se queda fuera. “Chernovil está dejando unas consecuencias atroces en las mentes”, opina otro seguidor.
En resumen, es bastante improbable que Burtsev gane el Nobel, más bien ya se ha hecho un destacado hueco entre los homófobos al equiparar la homosexualidad con un defecto de nacimiento.
Por desgracia, el colectivo LGTB ya está tan acostumbrado a estas intentonas de cercenar la libertad sexual que lo que queda es ya tomárselo a coña.