Revista Cultura y Ocio

El tacto

Publicado el 09 julio 2013 por Molinos @molinos1282
EL TACTOApagar el despertador en la mesilla.
Buscar las zapatillas a los pies de la cama.
Distinguir el bote del champú en la ducha.
El acelerador. El freno. El embrague.
Los cubiertos en la neverita del club del tuper.
Las gafas de sol, las llaves, la pluma, el mp3 en el bolso.
La  mano del otro mientras conduces. El cuerpo del otro  en la cama, en el sofá.
Un abrazo.
Todas esas cosas las encuentras al tacto. Alargas el brazo, mueves los pies, escoges el bote, aprietas, aflojas, buscas, rebuscas, tocas y aprietas. Sin mirar, sin oír…todas esas cosas están ahí y las buscas con total confianza.
He estado pensando que el tacto es el sentido de la confianza y la seguridad.  Cuando buscas algo que confías ciegamente en que está ahí no miras, simplemente alargas el brazo o los pies y lo buscas. Si no lo encuentras a la primera, sigues confiando y sólo cuando no hay manera de encontrarlo, optas por utilizar la vista y mirar debajo de la cama a ver dónde coño están las zapatillas o te dignas a mirar en las profundidades de tu bolso a ver dónde se han escondido las llaves. En este último caso, incluso optas primero por el oído y agitas el bolso para que el tintineo te confirme que están ahí, que siguen ahí como tu sentido del tacto sabe muy bien aunque no haya sido capaz de dar con ellas. 
Cuando al tacto no encuentra algo que buscas,  es que algo va mal. Por el tacto solo se buscan las cosas seguras, de confianza. Para las chorradas y cosas sin importancia se utiliza la vista. Abres la despensa y miras para coger las galletas, miras en el armario para  los zapatos,  abres un cajón para buscar algo. Sabes que esas cosas tendrían que estar ahí pero no estás tan seguro como para buscarlas por el tacto.
Cuando algo de lo que buscas o utilizas al tacto no está o falla, pegas un respingo. Algo va mal.
Por supuesto puede ser una chorrada que solo perturbe tu rutina diaria como no encontrar las zapatillas debajo de la cama y recordar entonces que te fuiste a la cama dormida y descalza y que tus zapatillas están debajo del sofá y que tendrás que ir pisando el suelo frío hasta allí. Además, cuando llegas al salón, ya no las buscas al tacto, porque no estás seguro de donde están…
Puede ser algo más grave. Vas conduciendo tranquilamente y al pisar alguno de los pedales lo notas distinto.  Es algo sutil, pero te escama. Continúas y vuelves a notarlo, miras el panel y no hay nada raro, pero tú sabes que pasa algo, al tacto hay algo raro. Bajas la vista y miras…o apagas la radio para ver si eso que notas raro también se escucha. 
Puede ser incluso más grave, mucho más.  Estás sentado en el sofá o vas conduciendo y alargas la mano para tocar la mano del otro, que tiene que estar ahí y no está, o aún peor, se aparta. Duermes, despiertas y no hay nadie en tu cama…tocas y no está. No hace falta mirar, no hace falta escuchar, no hay nada que tocar. 
El tacto es el sentido de la cercanía y la confianza y el amor, claro. Miras, escuchas y hueles a todo el mundo, incluso sin querer (dejo el gusto aparte aposta...que conste), pero tocar, en principio, sólo tocas a quien quieres, a alguien con quien tienes mucha confianza o quieres tenerla. Dar dos besos a alguien o estrecharle la mano no es “tocar”, es educación y es otra cosa. Cuando hablo de tocar, hablo de tocar siendo consciente del tacto. Cuando uno está enamorándose, o tonteando con intención “amorosa” o como queramos llamarlo es perfectamente consciente del momento en que toca o le toca la otra persona…casi hay electricidad. También hay electricidad en la primera vez que tocas a tu hijo o que te toca él y te coge un dedo con su mano. Y la hay la última vez que tocas a alguien…
Cuando algo es de mucho amor, también puede ser de mucho odio, de rabia, irse al otro extremo. El tacto es también el sentido de hacer daño. El tacto puede ser hostil.  Obviamente alguien puede sentirse dolido por algo que te ve hacer o que te oye decir o incluso por tu olor…pero eso puede ser inconsciente. Pueden oírte, verte u olerte sin que tú seas consciente, pero pegar a alguien es siempre algo consciente.
Tocar.Entrelazar. Apretar. Acariciar. Asir. Rozar. Follar. 
Un abrazo. Entrelazar las manos. 

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista