Hace ya algunos meses que Mercedes Blanco y yo comenzamos, desde Identidad (nuestra empresa de comunicación, imagen y contenido) a realizar algunas entrevistas a determinados socios y socias para el Real Club de Tenis de Oviedo (podéis verlas todas en la cuenta de Instagram @eventosclubdetenis o en la de Facebook Eventos Club de Tenis). Siempre decimos que las ciudades como Oviedo acaban pareciendo pequeñas, que nos conocemos todos…Nosotras hemos descubierto que, muy lejos de ser así, en Oviedo hay jóvenes emprendedores que desconocíamos con una formación más que interesante y con proyectos en ciernes con muchos atisbos de triunfar.
Durante la realización de estas entrevistas conocimos a Teresa Patiño, una joven artista que nos recibió en su taller de la calle Marqués de Santa Cruz. O mejor dicho, en el taller de Isuris, su nuevo proyecto.
Después de pasar casi diez años fuera de Oviedo, Teresa regresa a su ciudad natal tras haber estudiado diseño de moda en el Istituto Marangoni de Londres, espcializándose en bordado de Alta Costura en la Maison Lesage de París y la Royal School of Needlework de Londres. En su corto recorrido – por edad, no por intensidad- Teresa hizo prácticas con el prestigioso diseñador David Delfín, trabajó diseñando y realizando prototipos para la marca Asos, así como con otras marcas de lujo inglesas.
Ya de vuelta a Oviedo, se enfrenta al reto de colaborar con la Fundación Princesa de Asturias realizando el vestuario de dos obras de teatro en homenaje a Nuria Espert.
No puedo evitar sentir curiosidad a la vez que admiración por su decisión de regresar a Oviedo. Una persona joven con una profesión que, a priori, parece tener más posibilidades de expansión fuera de aquí. Gran error el mío. En estas entrevistas no hemos dejado de comprobar cómo el mercado global está permitiendo que ciudades como la nuestra faciliten el desarrollo y la expansión de empresas con proyección internacional. Teresa nos cuenta su experiencia:
“Cuando volví a Oviedo, vine con las manos vacías. Había llegado un punto en el que Londres no me dejaba avanzar, tenía que compaginar los trabajos que me parecían más interesantes con servir copas o vender vestidos…Vine a Asturias buscando calidad de vida y con ganas de hacer cosas diferentes y para mí. Empecé a trabajar en mi portfolio y a moverme en redes sociales. A los pocos meses comenzaron a llegar ofertas y ¡hasta hoy!.
Ahora colaboro con clientes de todo el mundo y sin moverme de casa. Unos días en Londres, otros en Malasia…y otros en Oviedo, donde estamos empezando a desarrollar nuestro nuevo taller de Alta Costura, ISURIS.”
Y así es, en ISURIS, Teresa Patiño y su socia Belén González Peláez han unido fuerzas y talento para crear vestidos de novia e invitada a medida.
Lo que pude ver en su taller me fascinó. Piezas únicas, con bordados llenos de detalle, de mimo, de horas y horas de trabajo.
Poco más que decir. No perdáis la pista de Teresa porque promete. Y a corto plazo.(podéis seguir sus cuentas de instagram @teresapatinoo e @isuris_)
Fotos Mercedes Blanco.
Pat