¿Por qué llevar a un niño de uno o dos años al teatro o a un concierto si pasados los años, en su edad adulta no recordará esas experiencias? Esa pregunta me la he hecho cada vez que he llevado a mis hijos, aún muy pequeños, a espectáculos infantiles desde que el mayor apenas tenía seis meses. Y la respuesta, todas y cada una de esas veces, me las ha ido dando sus caritas durante la representación. De sorpresa, de magia, de asombro, de deleite. Hay algo más importante que los recuerdos, también están las emociones, los sentimientos y la sensibilidad. Hoy os voy a recomendar un teatro, el Tyl Tyl, que ofrece teatro, música y espectáculos de calidad para los más pequeños. Este fin de semana hemos tenido la oportunidad de comprobarlo…
Fuimos a ver “La partitura mágica de Wagner”, una pieza de 45 minutos que mezcla la música interpretada en vivo del compositor alemán con teatro, magia y títeres. Es la música especialmente lo que atrapa a los enanos y los mantiene muy atentos, tanto así que mi Gugú de apenas 15 meses aguantó hasta el final disfrutando y dejándose llevar por la melodía.
Pero la programación del Tyl Tyl es muy extensa y prácticamente todos los fines de semana podéis asistir a un montaje. El próximo es Pulgarcito, que se representará el domingo, 11. Una representación del clásico de los Hermanos Grimm, con canciones en vivo. Está pensada para peques a partir de dos años, con una duración de 45 minutos.
Podéis consultar el calendario y horario de las representaciones en la web del teatro. Ahí también encontraréis información sobre los talleres y campamentos de verano que también organizan. E incluso podéis adquirir, en la tienda de la web, libros, revistas y CD con los montajes musicales que han ido creando desde 1995, año en que se inauguró el teatro, que está situado en el municipio madrileño de Navalcarnero. (Calle Iglesia, 2, tel: 91 811 40 55)
La partitura mágica de Wagner
Pulgarcito