Antes de nada, FELICES FIESTAS A TODOS!!
Con la tripota bien llena acabé ayer El teorema de Almodóvar. No sé si será el último libro del año o se colará alguno antes de 2010. En estas fechas una no sabe qué le deparará cada nuevo día. De momento, os dejo con Antoni Casas Ros, un autor del que se rumorea que en realidad es Vila Matas, aunque todavía no he encontrado a nadie que me lo confirme sin ningún lugar a dudas.
La novela es fácil de leer (prácticamente de una sentada) y está escrita con mucho gusto, aunque para mí tiene algunos problemas de verosimilitud. Soy capaz de leerme, por ejemplo, las Crónicas Marcianas de Bradbury, y creerme que hay vida en Marte, pero sin embargo me cuesta creer que Antoni viva con un ciervo. Supongo que algo falla en la narración que no he sabido ver, pero es la sensación con la que me quedo.
Por lo demás, es entretenida y tira de un recurso que últimamente se está implantando en las nuevas creaciones, que es la intención de mezclar las matemáticas con los sentimientos y la literatura. Puede que a alguno le venga a la cabeza La soledad de los números primos, pero no tienen nada que ver salvo por este detalle. La obra de Giordano es una historia de amor en toda regla, mientras que El teorema de Almodóvar es un poquitín más ida de olla.
En fin, que si alguien sabe sin lugar a dudas si Casas Ros es Vila Matas o no, me gustaría que me lo dijera.
Si no os escribo antes de 2010: SUERTE CON LAS UVAS!!