Revista Cultura y Ocio
La época longobarda constituye un segmento importante de un proceso de transformación de larga duración al final del cual, en el siglo VIII, la ciudad y el campo serán completamente distintos a aquellos de época tardorromana. Por muchos aspectos no se puede distinguir entre un antes y un después de la llegada de los longobardos en el año 568, mientras que habría que profundizar hasta qué punto las transformaciones fueron similares a aquellas que se produjeron en la Italia bizantina que, más allá de las fronteras que -en algunos momentos de contraposición violenta y de confrontación abierta, constituyeron una barrera y marcaron el destino de algunos territorios- mantuvo constantes contactos económicos y culturales con las regiones en manos longobardas1LEER MÁS »