…o como saber si tu personaje es creíble.
En estos caso podemos pasarles un test a nuestros personajes, si lo aprueban… ¡genial! qué siga la función. Y si no, pues toca replantearse algunas cosillas.
-¿Tiene una identidad definida? (Tiene un nombre propio, una historia, una biografía que le hace ser quien es… puede ser perfectamente que tú la conozcas, aunque el lector no lo haga)
-¿Qué función cumple en el relato? (Esta no debe ser pensada en términos de “persona”, sino a qué función cumple dentro del ámbito de la novela a nivel global).
-¿Cómo piensa? ¿A qué le da importancia? (Es decir como discurre y reflexiona nuestro personaje y por qué)
-¿Cómo se relaciona con el resto del “elenco”? (Habría que analizar su relación con los personajes más importantes que le rodeen)
-¿Cómo actúa ante una frustración? ¿Cómo actúa ante una alegría? (tu personaje es extrovertido, introvertido, tímido, incapaz de expresar lo que piensa…)
-¿Tú personaje tiene algún leit motiv? (Es decir tiene un “algo” que cada vez que aparezca en acción suceda)
-¿Cómo expresas tú como escritor su forma de ser? (narrando lo que hace y dice o también lo que piensa) ¿Lo haces igual con todos los personajes? ¿Por qué?
Seguro que podrían surgir más preguntas, pero con estas está bien para un primer análisis.