Bueno, como dije en la anterior entrada ya estoy por aquí. Últimamente si habéis tenido un poco de curiosidad científica os habréis percatado de las noticias de un aumento de la actividad solar. Algunos medios de comunicación se han hecho eco de la noticia poniéndonos en alarma diciendo que nuestros satélites tanto de comunicación, geoposición etc... están en peligro.
La NASA nos ha puesto en alerta diciendo que el sol ha entrado en una etapa de alta actividad. Primero no preocuparse, es un ciclo solar, cada 11 años se produce un aumento o una disminución de la actividad. Este aumento de actividad provocan más erupciones, si una de esas grandes erupciones transcurren en la superficie, especialmente en las zona llamadas manchas solares se generán vientos solares. Pero ojo como van a ser vientos, si en el espacio no hay aire?
Este viento son una serie de partículas cargadas, principalmente protones y electrones que escapan de la gravedad del sol, gracias a su elevada energía cinética.
Los vientos solares son muy peligrosos para nuestra atmósfera, porque estas partículas cargadas destruyen el ozono y además posen tanta energía que pueden llegar a "arrancar" con el tiempo nuestra capa de aire. Pero lo que muy poca gente sabe es que nuestro planeta tiene un sistema de defensa muy eficaz contra estos vientos.
Nuestro escudo contra estos vientos no es ni más ni menos que el campo magnético terrestre. Cuando estos llegan a la tierra notan el campo magnético y una partícula cargada sobre un campo magnético no se esta quieta y se desvía, conocida entre los físicos como la fuerza de Lorentz.
Bueno esto es lo que realmente ocurre en la Tierra, una gran cantidad de partículas son desviadas fuera, sin daño ninguno para nuestra única capa de aire pero unas pocas van a parar a la zona de los polos donde la interacción con el oxígeno y el nitrógeno de la atmosfera producen las famosas auroras boreales.
Si os preguntáis porque la gran mayoría son de color verde, eso es debido a que estas partículas cargadas excitan a los átomos de oxígeno, esta excitación provoca una emisión de una luz de color verde.