El tiempo vuela que es una barbaridad

Parece que fue anteayer cuando estábamos peleándonos con los cuartos, las campanadas, las uvas y en algunos casos hasta con la sempiterna suegra o el cargante cuñado y hete aquí que ya nos encontramos en Domingo de Carnaval. ¡Cómo pasan los días, las semanas!. Y eso que corren malos tiempos y es precisamente en estos casos cuando el reloj del tiempo, tan puñetero él, parece ralentizar su repetitivo tic-tac. Pero no... ha pasado como quien dice en un plis-plas.
Hemos dejado atrás la tan temida cuesta de enero que este año casi ni la hemos notado ya que veníamos de antemano entrenados en estrecheces y asfixiados en nuestras caseras finanzas por obra y gracia de don Mariano y sus acólitos ministros (muchas gracias cabroncetes). Y nos hemos plantado casi a mediados de febrero, así, disfrazados, carnavaleros y expectantes. 'Febrero, febrerín, el más corto y el más ruín', dice uno de los muchos refranes españoles dedicados a este locuelo mes. Corto, sí, pero pleno de cosas interesantes, importantes y curiosas, al menos este año (13, les recuerdo)
Bárcenas y sus supuestos papeles, sus  reales millones, su mala baba y su muy mucha caradura estrenó a lo grande el mes. Continuó, el día dos, con Phil, la americana marmota, que despertó -o despertaron- salió -o sacaron- de su madriguera, y no viendo su sombra no volvió al sesteo y al calor de su agujero, prediciendo así (estos americanos) que el invierno será corto, al menos en aquellas latitudes. Una semana después, buena parte de EEUU está sufriendo la "Gran Tormenta". Una nevada como no habían visto en décadas con vientos huracanados y mini-tsunami incluido. Por ahora no tengo noticias de la suerte que haya corrido Phil. Dados como somos en España a copiar las curiosas costumbres anglosajonas, digo yo que podíamos tocarle las gónadas a una mofeta y dependiendo de a qué lado, izquierda o derecha, expela sus gases -osea, se pedorree-, así sabremos hacia dónde irá el nuevo escándalo de corrupción. Aquí jugamos con ventaja; visto lo visto, el bicho siempre acertará, dirija a donde dirija sus emanaciones anales.
Siguió su andadura el mes con la esperada fianza impuesta al consorte Duque de Palma, el Ignacio Urdangarín de marras. Ocho milloncejos del ala (de los que "despistó", más bien) a repartir entre él y su ex colega de chorizadas, el Torres. Fianza que no ha pagado ninguno de los dos butifarras. De hecho el autoproclamado "en-Palma-do duque" -graciosillo el nene- ha recurrido la fianza porque considera que se vería abocado a un injusto empobrecimiento. (Guillotina, guillotina y guillotina ¡YA!).
El lunes pasado desayunamos con los datos del paro en enero: 132.055 nuevos parados; suma, sigue y cágate en la madre de quién estás pensando. El viernes la controvertida publicación de los datos de las rentas de Marianico Rajoy. Resulta que, siempre según los datos aportados, ganaba casi tres veces más siendo jefe de la oposición que ahora de Presidente... ¡y yo soy la Reina de Saba con bigote! Aunque si lo pienso bien, puede que eso explique el incumplimiento de todas sus promesas electorales: una vez que vio la primera nómina como jefe del ejecutivo, se propuso que no le volviéramos a votar para así retornar a la oposición y ganar la pasta gansa que se endosaba antes. O muy tonto o muy listo, aquí me tiene descolocado.
Y llegamos al finde carnavalero. Ayer sábado los chinos celebraban su particular Nochevieja. Recibían al 4711, Año de la Ssssssssssssssserpiente. Este Signo es considerado como un animal sagrado, de aspecto positivo y de buena suerte, también relacionado con la sabiduría. Cosas de chinos. Mucho rojo, mucho amarillo, farolillos, dragones, máscaras... Acá, en la Piel de Toro y en el 2013, que es nuestro año, lo podemos dedicar al Signo del Culebrón con varias Cabezas. Animal escurridizo ante las leyes, de aspecto chulesco e influencia negativa para el resto de sus conciudadanos.
Y Domingo de Carnaval: mucho disfraz de monja, de chino (casualidad), de obispo, de indio, señores de señoras alegres, de guardia civil, de cosas indescriptibles... Este año triunfa entre el populacho el disfraz de político corrupto: Engominado bigotudo con frac, pantalón mil rayas, maletín y soberbio habano. Mientras, entre los verdaderos corruptos; perdón, quería decir verdaderos políticos; lo que se prodiga es el intentar disfrazar sus trapicheos.
Febrero corto, pero intenso. Y aún nos queda el empalagoso San Valentín, el 14. Dos días después, el 16, declaran ante el juez del caso Noos los imputadísimos Torres y señora. Es de esperar que antes, durante y después afloraren nuevos y jugosos "correos", de esos 200 que asegura tener el chorizo anteriormente nombrado y se sospecha seriamente que sea imputada la Infanta, algo que, en mi modesta opinión , debería haber ocurrido hace ya tiempo. Para el 23-F, qué casualidad, aniversario de aquel fallido golpe de estado de Tejero y de la expropiación de Rumasa, declarará el empobrecido Urdangarín. ¿Acudirá en un Seat Panda y vestido de mercadillo acorde a su por él previsto y temido nuevo status? Me temo que no.
No es de extrañar que con todo este trajín con el que que nos deleitan nuestros chupópteros jerifaltes y asociados se nos pase el tiempo sin darnos cuenta. Prepárense, porque entre la Gürtel, Nóos, Caso Campeón, ERES fraudulentos, Palau de la Música, Caso ITV, SGAE, Bárcenas, Pujoles, Mases, PPes, PSOEs, Faisanes, Bankias, Malayas, Ratos, Bonos, mafias rusa y china...etc, y dos días de fiesta en medio, comemos el turrón y nos peleamos otra vez con las uvas, los cuartos, las campanadas, la puñetera suegra y el joputa del cuñado pasado mañana.