Desde que era bien pequeña, en las reuniones familiares era recurrente explicar la anécdota del “Capità Puig”, que apareció colgado del balcón de casa de mis abuelos en 1939.
A los niños nos gustaba tanto esa historia que siempre, alguno de nosotros, sacaba el tema al preguntar: "¿Però que le ocurrió al Capità Puig?". Entonces, mi tío Juan y mi madre Roser empezaban el relato que acababa con ese señor en el balcón de mis abuelos y mi tío (que entonces tendría unos 11 años) socorriendo al intrépido aeronauta.
El caso es que en Barcelona, justo acabada la Guerra Civil en 1939, gustaban mucho las exhibiciones de ascensión en globos aerostáticos que se hacían los domingos por la tarde en las instalaciones de Piscinas y Deportes (al estilo de las de finales del siglo XIX en la plaza del Torín).
El dia de la Mercè de 1939, Josep Puig i Rocafort (conocido como el “Capità Puig”) inició el ascenso como hacía habitualmente, pero supongo que el viento le jugó una mala pasada y su globo “España” y él acabaron en el balcón de mi família materna (en la entonces calle de Pedralbes, núm 7 y que ahora es Prats de Molló), ante la sorpresa de mi madre y sus 6 hermanos. Gracias a ellos, que lo ayudaron, el Capità Puig pudo continuar con sus andaduras hasta que en 1941 murió en un accidente con su globo durante una de sus actuaciones en Sabadell, a los 53 años de edad.
Anuncio de uno de los festivales que se realizaban en Piscinas y Deporte
Según la noticia del accidente, publicada en La Vanguardia y ABC el 5 de agosto de 1941, el “Capità” se hallaba en Sabadell para realizar su espectáculo en motivo de la celebración de las fiestas de la ciudad. El lugar escogido para el evento era el campo de deportes del Frente de Juventudes Sabadellense, en la calle Alfonso XIII. Allí, al son de un pasodoble, el globo subió a 700 metros de altura mientras el Capità hacia piruetas sobre un trapecio instalado en el globo pero algo salió mal y el hombre terminó precipitándose al vacío muy cerca del río Ripoll, en la zona conocida como “los almendros de casa Roquetas”. Dicen que la causa del accidente fue la inhalación de un exceso de gas en el globo, que le provocó un mareo y le hizo caer.
La noticia de La Vanguardia es muy trágica y cuenta que el cuerpo sin vida fue hallado, en un estado deplorable, en el interior de un hoyo de 20 centímetros provocado por la caída.
Por lo que cuenta la prensa del momento, hacía años que el Capità Puig se dedicaba a subir en globo como profesional cobrando un dineral por cada actuación, concretamente 1.200 pesetas y, en el momento del accidente, tenía contratados varios bolos para actuar en fiestas mayores que, evidentemente, no pudo cumplir.
Seguidamente reproduzco la noticia entera de la Vanguardia porque el relato de los hechos no tiene desperdicio.