El juego entre la Fuerza Áerea de Estados Unidos y los observadores aficionados de satélites sigue: el mini-transbordador espacial no tripulado X-37B -un proyecto clasificado de la Fuerza Aérea- ha cambiado de órbita una vez más, dejando a quienes vigilan los sobrevuelos del avión espacial luchando para localizarlo una vez más.
X-37B fue lanzado el 22 de abril de 2010 en un cohete Atlas V desde Cabo Cañaveral, Florida, y ha estado orbitando la Tierra desde entonces. Durante el período comprendido entre el 29 de julio y el 14 de agosto de este año, la nave cambió su órbita y obligó a los aficionados que monitorean satélites a encontrarlo de nuevo, y volver a calcular su trayectoria orbital. Según Spaceweather.com, el X-37B ha vuelto a cambiar su ubicación. No sobrevoló a la hora prevista en las noches del 7 y 9 de octubre.
Las posibilidades de este último cambio en la órbita incluyen una simple prueba de maniobras o cambio en la actual fase de pruebas del avión, o la posibilidad de que finalmente se acerque a tierra. El arseniuro de galio en los paneles solares de la nave debería permitir que permanezca en el espacio por un máximo de 270 días, pero sólo ha volado 175 días desde su lanzamiento.
El X-37B es controlado de manera remota, y puede aterrizar de forma autónoma. Una vez que este vuelo haya acabado, aterrizará en la Base Vandenberg de la Fuerza Aérea o la Base Aérea Edwards, ambas situadas en California.
No se ha hablado mucho sobre el proyecto secreto de la Fuerza Aérea. Iniciado por la NASA en 1999, el avión espacial automatizado fue entregado al Pentágono en 2004. Este primer vuelo del X-37B es considerado como una prueba de la nave por parte de la Fuerza Aérea. He aquí su descripción de acuerdo a la Fuerza Aérea:
El Vehículo Orbital de Prueba X-37B, u OTV, es un sistema no operativo que demostrará una plataforma de prueba espacial confiable, reutilizable, no tripulada para la Fuerza Aérea de los EE.UU. Los objetivos del programa OTV incluyen la experimentación espacial, reducción de riesgos y un concepto de desarrollo de operaciones para tecnologías de vehículos espaciales reutilizables.
Por supuesto, ha habido mucha especulación acerca de si esto constituye una "militarización del espacio", ya que es, después de todo, un proyecto de la Fuerza Aérea y no de la NASA. Para tranquilizar su mente, aquí hay un enlace a un análisis (en inglés) de los potenciales usos de X-37B, realizado por el ex oficial de la Fuerza Aérea de Wheeden Brian, que ahora es asesor técnico de Secure World Foundation (Fundación Mundo Seguro).
Le informaremos si el X-37B es recuperado por los aficionados, si ha aterrizado, o en el improbable caso de que la Fuerza Aérea decida a dar cualquier información sobre su actual misión.
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