Cerraron el grifo del dinero
hasta estrangular a los gobiernos de izquierdas,
uno por uno:
Grecia, Irlanda, Portugal y España,
más el molesto sobón italiano,
que tocaba el culo a la ceñuda walkiria.
Muerta la izquierda, ya fluye el dinero.
El Mercado es agradecido con el semoviente.
¡Vivan los bancos estranguladores!