El monasterio benedictino de Sant Benet se hunde en la más ruin miseria. Como él, muchos otros monasterios catalanes van también a la deriva, una situación que beneficia las ambiciones del rey Felipe II. Sin embargo, el nuevo abad de Sant Benet, Pere Frigola, indignado por la situación crítica e injusta que encuentra, cree que existe una solución y se plantea el reto de hacerlo resurgir de sus cenizas cueste lo que cueste y a pesar del peligro que ello puede conllevar.
Intriga y suspense, vida y muerte, amor y odio se mezclan en una novela que retrata los estragos de la corrupción política, religiosa y social en la segunda mitad del siglo XVI, así como la situación precaria de un pueblo devastado.
Esta es la cuarta novela histórica que escribe Martí Gironell (anteriores: El puente de los judíos, La venganza del bandolero y El arqueólogo).
Me ha gustado mucho. Sin duda si te gusta la novela histórica es un libro imprescindible.