“El último baile” de Mary Higgins Clark: una novela sin muchas pretensiones

Nunca había leído ninguna novela de Mary Higgins Clark hasta que me enviaron “El último baile”

“El último baile” ha sido mi primer acercamiento a la obra de Mary Higgins Clark, algo que puede resultar sorprendente debido a la trayectoria y fama en la novela de intriga que cosecha esta escritora que lleva décadas publicando libros con gran número de ventas. Pero más vale tarde que nunca y gracias al programa de Edición Anticipada ya puedo decir que conozco algo de esta autora. La verdad es que me esperaba más, pero puede que no haya empezado precisamente por su mejor libro. Te lo cuento con más detalle.

Mary Higgins Clark presenta en su nueva novela “El último baile” un asesinato cuya víctima es una joven de la típica familia americana: tras una fiesta en la piscina de su jardín kerry, de tan sólo 18 años, es asesinada y arrojada al agua por un hombre. El único testigo ocular de los acontecimientos es Jamie, su vecino y amigo, pero como sufre una discapacidad mental no es capaz de comprender muy bien lo que ha visto y su madre teme que la policía malinterprete su testimonio (el cual puede confundirse con una confesión de asesinato) por lo que obliga al joven a ocultarle a los investigadores lo que presenció. Para Mike, investigador del caso, el principal sospechoso es el novio de la chica, con el que ésta mantuvo una desagradable discusión poco antes de su muerte, pero por el camino surgirán otras hipótesis y líneas de investigación en las que Aline, la hermana mayor de Kerry, resultará clave para resolver el caso.

¿Qué puedo decir de esta novela?. Creo que es entretenida, la investigación es ágil y los capítulos van desfilando de forma amena, pero poco más. Lo que menos me ha gustado es que el personaje del que sospeché desde su primera aparición fuese el asesino, de modo que no he disfrutado de ningún elemento sorpresa como suele suceder en libros de este tipo. Los personajes aparecen muy levemente esbozados y, aunque sí que me agrada el ritmo rápido de su narrativa, hubiese preferido que su trama fuese algo más compleja o enrevesada. Este libro puede pasar como una lectura ligera para momentos en los que el cerebro esté más saturado o se necesite una novela tranquila, y tampoco es que sea tan malo, sólo que yo tenía las expectativas bastante más altas. Eso sí, no voy a juzgar a la autora sólo por “El último baile” ya que entiendo que su extenso recorrido como escritora y su séquito de fieles lectores debe obedecer a un motivo de peso, por lo que tendré que leer alguna de sus novelas mejor consideradas para comprobar si este último libro es un tropiezo o una simple publicación de relleno que obedezca a algún requerimiento editorial.

Así que lo dicho, “El último baile” y el estilo de Mary Higgins Clark me dejan con un sabor de boca algo agridulce que ya veremos si tiene o no remedio con futuras lecturas de su bibliografía. Si tú sueles leer a la autora te invito a que me asesores sobre qué libros son más recomendables para guiarme un poco en su obra ahora que me ha picado más la curiosidad. Espero que mi próxima reseña de alguno de sus libros sea más benévola. Ya veremos…

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