Con mi webcam de cartón, una cámara de fotos de un solo uso, de cuando mis abuelos veraneaban en Benidorm, desgastada en todos los sentidos, y mi portátil construido con una caja de bombones vacía con su chulísimo interior dorado y reflectante, intento seguir y descifrar lo que sucede en el universo internetiano (*).
La cámara la tengo instalada en el balconcillo del faro. Ahora es una perfecta cámara de 360º, estratégicamente orientada hacia el firmamento y colocada sobre el plato giratorio de un microondas de los años 50, al que previamente arranqué la carcasa; evidentemente hacia años que no funcionaba. Así mismo, hago servir unas gafas 3d, que son realmente unas gafas antiguas de mi padre con montura de pasta gorda y sin cristales, a las que he colocado dos envoltorios coloreados y transparentes de sendos polvorones. Y con todo este arsenal me dedico a observar miles de blogs; o eso intento; a mí, en voluntad… nadie me gana.
Ellos, como bellos satélites viajeros, llenos de información, vagan por el hiperespacio digital, algunos en desuso desde hace años, que al descubrirlos, me producen una leve sensación de desasosiego y a la vez, condolencia hacia quien los puso en órbita, a su suerte.Tal vez por falta de tiempo en su seguimiento, por no poder darles una capita de pintura de vez en cuando o por falta de interés de los internautas… quedarán gravitando, perdidos en la inmensidad hasta que un agujero negro los engulla (a ver si comentamos, desalmados). Otros, se muestran exitosos en su misión, con una ruta concreta, cual cometa esplendoroso, aunque son los menos. Ninguno escapa a mis ojos: blogs-satélites de videos, imágenes y letras, entretenidos y dicharacheros, valiosos, de quejas y denuncias, de tutoriales, cachondos, de noticias, y hasta sentimentales: éstos, livianos y en forma de poesía como el polvo cósmico ¡Uy! ... y de sexo: ¡qué placer!…
Sí, los blogs son unos trastos que enamoran o aburren, son personitas con diferentes aspiraciones, buscando el éxito o simplemente como bitácora de desahogo sideral. Pululan por la red con sus carcasas de píxeles y plástico y sus corazones de carne y hueso, curiosos y aventureros.
Ay, blogs, ingrávidos y gentiles como pompas de jabón, como decía el maestro Machado. Entre cúmulos estelares y a veces en caravana, van y vienen sin chocar, y en ocasiones se enlazan entre ellos en pleno vuelo, cogiendo una fuerza descomunal. Esperemos que nos dure mucho tiempo este universo internetiano de libertad. ¡Vaya!...parece que hay interferencias. Si lo sé me callo. Una nave espacial surca la bóveda celeste. Leo una serigrafía en su costado: ORDEN Y JUSTICIA S.A. A ver… parece que capto una conversación:
-El universo de Internet está lleno de blogs, comandante Meléndez. Es increíble. Qué pasada…
-Ya lo sé. ¡Cuánta basura! ¿Has oído hablar del Síndrome de Kessler?
-Era un jugador de fútbol alemán ¿No?
-Calla Pelárdez, por favor, era un nadador. Tendremos que hacer una revisión de la zona para cuando llegue el “Exterminador”. Dame una de esas chocolatinas. Hemos de preparar un informe.
-¿Pero no tenía que venir primero la nave Torquemadix?
-Esos son unos inútiles. Pero ¿qué haces Pelárdez con el portátil?
-Nada, comandante Meléndez; sólo jugaba al Call of Duty.
-¿Nada? A ver, mentiroso. Pero si estás haciendo un blog subversivo. ¡Anda!, apágalo INCONSCIENTE, que eres padre de una niña.
-Pero comandante… usted tiene un álbum de fotos de hadas en el facebook.
-Chissssssst.
Chissssssssst…Y la nave surcaba, lentamente el universo internetiano, entre nebulosas de algodón y píxeles, rozando con su estela los blogs rutilantes que lo pueblan. Pelárdez saludaba por la ventanilla.
-Capi, digo coman, ¿puede hacerme una foto para el avatar del blog?
-Me van a despedir cabrón. ¡Te la hareeeeee! Pero yá. Es una orden. A este paso hoy vamos a plegar tarde.
Todo ha sido un pequeño susto. A Meléndez y Pelárdez se les ha echado la hora de plegar encima. Pero… ¿y mañana?
(*) Relativo a Internet.
A goutopía http://biutopia.blogspot.com/