Esta película nos cuenta la historia de un personaje sabio, y se desarrolla en un Sao Paulo muy fotogénico, tanto en los barrios de flamantes rascacielos como en los de indigentes, estos últimos quizás demasiado limpios y bien cuidados. La escena inicial, con un suicida en un piso veintiuno, es destacable, transmite de forma efectiva miedo, vértigo, sensación de altura e involucra al espectador de forma muy activa, y es que el director maneja bien las imágenes y los tiempos, y le saca mucho partido a sus actores y la ciudad. El guion, no obstante, no está a la misma altura y, pese a sus buenas intenciones, nos sabe a poco.
Puntuación @cineEnCines: 5/10