Revista Cine

“El vendedor (Le vendeur)”: Hielo en el alma

Publicado el 09 julio 2013 por La Mirada De Ulises

[6/10]   Marcel Lévesque es un experto vendedor de coches y también un abuelo cariñoso que vive para su hija y su nieto. En el concesionario se siente como en casa, aunque quizá se haya convertido más bien en un refugio en el que encerrarse tras la muerte de su mujer. Allí, año tras año, demuestra ser el mejor de los empleados en cuanto a índice de ventas, y también un escrupuloso controlador de todos los detalles necesarios para que el negocio sea exitoso, aunque uno fundamental se le escapa… Tiene la técnica del vendedor y sabe mirar a sus clientes a los ojos, para ver su alma y venderles también amistad y felicidad. Pero en su mirada hay un fondo de tristeza e insatisfacción, quizá por esa pérdida o quizá por presenciar un mundo en que las fábricas se cierran y los trabajadores se quedan en el paro. Son tiempos de crisis y de precariedad laboral en los que la nieve cubre el paisaje natural y humano, en los que el crudo e interminable invierno pasa factura a trabajadores que se desesperan en sus deudas y que cuentan los días que llevan sin trabajo.

“El vendedor (Le vendeur)”: Hielo en el alma

En “El vendedor (Le vendeur)” no asistimos a ninguna aventura que no sea la diaria de la gente más sencilla. La historia es mínima y sobre todo se da en el alma de Marcel, que se asoma a la tragedia desde su concesionario para asistir a la muerte de un sistema económico y de unos seres queridos. Todo discurre con la parsimonia de lo cotidiano, con pocas palabras y ningún suceso espectacular que no se conozca desde la primera secuencia. Sébastien Pilote se sirve de un flash forward para que el espectador sepa desde el comienzo el devenir de este hombre eficiente y atribulado. Es la melancolía que se siente al escuchar esos acordes de piano o la frialdad que recoge esa fotografía realista en que la luz blanca refleja distancia y soledad. No hay artificio ni espectacularidad en la puesta en escena porque se nos quieren contar historias íntimas que no requieren un clima de ensoñación ni de irrealidad, sino todo lo contrario.

 “El vendedor (Le vendeur)”: Hielo en el alma

Lo que importa en “El vendedor (Le vendeur)” es contemplar la lucha de Marcel por plantarle cara a la vida… y superar las heladas y los alces que se interponen en el camino hacia la felicidad. En ese sentido, la interpretación de Gilbert Sicotte es antológica porque no necesita de gestos ni de una expresividad acentuada para mostrar ese espíritu gélido y ese empeño porque sus compañeros de trabajo tengan una cerveza a mano, sus clientes crean que están comprando felicidad o su nieto desee ser vendedor cuando sea mayor. Sin embargo, Marcel aún podrá tener su hallazgo de humanidad cuando un cliente se le confíe como verdadero amigo, en una lección que aprende al filo de la jubilación. De esta forma, este curioso personaje descubrirá que no es “solo un hombre que vende coches”… porque detrás de esos contratos hay unas vidas y unas familias, como las hay detrás de cada uno de los despidos que se firman cada día… pero la vida sigue, parece decirnos el director canadiense.

“El vendedor (Le vendeur)”: Hielo en el alma

No estamos ante una película de palomitas y de evasión. Se exige un espectador dispuesto a penetrar en esa alma helada por el frío invierno y por la desgracia familiar. Hay sentimientos profundos y contenidos pero nada de sensiblería o concesión fácil, hay intimismo y sobriedad narrativa pero sin convencionalismos ni de giros tramposos de guión. Todo en la cinta discurre lentamente y se alarga en exceso en su último tercio, pero la intención de Pilote es que cale en el alma del espectador como esos copos de nieve que no cesan de cubrir los automóviles durante toda la película, metáfora de la vida que puede parecer siempre blanca… pero que esconde múltiples colores, con vehículos que traen la felicidad pero también la muerte.

Calificación: 6/10

Imagen de previsualización de YouTube

En las imágenes: Fotogramas de “El vendedor (Le vendeur)”, película distribuida en España por Oliete Films © 2011 ACPAV. Todos los derechos reservados.

  • “Kauwboy”: El grajo y su madre
  • “Bestias del sur salvaje”: Naturaleza rota y reparada
  • “La vida de Pi”: Todos los caminos llevan a Dios
  • “La parte de los ángeles”: Una cata de humanidad
  • “El fraude”: Burbujas financieras y personales

Publicado el 9 julio, 2013 | Categoría: 6/10, Año 2013, Canadá, Críticas, Drama

Etiquetas: El vendedor (Le vendeur), familia, Gilbert Sicotte, muerte, Sébastien Pilote, trabajo


Volver a la Portada de Logo Paperblog