A medida que los cargos ejecutivos son ocupados por profesionales más jóvenes, los empleados de mayor edad y experiencia se encuentran con problemas para los que ni esa edad ni esa experiencia los ha preparado.
Cuando los trabajadores más jovenes alcanzan puestos ejecutivos, los empleados más viejos se encuentran reportando a un jefe varios años menor. La situación puede crear animosidad y resentimiento… o bien usted puede hacer que las cosas jueguen a su favor. A continuación, algunos consejos para construir una sana relación con un jefe que es más joven.
Aprenda de ellos. Hay razones por las que alguien se convierte en jefe. Pregunte acerca de las nuevas tácticas y trate de mirar a su jefe de manera que pueda aprender las habilidades que usted no tiene. "Reconozca que van a tener nuevos enfoques sobre las cosas", dice Tammy Erickson, una columnista de Harvard Business School Publishing que escribe sobre la disparidad de edades entre el personal.
No monte escenas. Usted no quiere ser tomado por la mamá o el papá del jefe -incluso si es lo suficientemente mayor como para serlo. Cuídese de comentarios que empiecen con "Cuando yo tenía su edad…". A la inversa, no trate de demostrar que usted es joven y moderno, "con onda". "Sería vergonzoso para todo el mundo", dice Trisha D Scudder, fundadora de Executive Coaching Group Inc. en Nueva York. En su lugar, encuentre los atributos que sí comparten. Puede ser más difícil descubrir intereses comunes habiendo 20 años de diferencia; trate de buscar pequeñas llaves de acceso en las charlas sobre el fin de semana o en fotos sobre un escritorio.
Prevea un incremento en la comunicación. Repase sus conocimientos en el uso de los mensajes de texto: su nuevo jefe querrá estar en contacto con usted haciendo uso de ellos. Y no se ponga tenso si esa comunicación es la más frecuente y menos cordial. Por lo general, no se necesita de un gran esfuerzo para mantener la atención sobre alguien, dice Erickson, pero es una norma general entre los jóvenes.
Haga a un lado los celos. No tome parte en hablar pestes o menospreciar a su jefe por su edad. "Usted no puede permitirse seguir por esa senda o habrá ocasionado una división entre usted y su nuevo jefe", dice Scudder. Haga todo lo posible para poner sus sentimientos a un costado y encuentre a alguien fuera del trabajo sobre quien pueda descargarse. Si usted no forma parte del grupo chismso, el jefe podrá verlo como un aliado.
No compita. Un jefe más joven podría sentir la necesidad de probar que él o ella se merecen el trabajo, dice Scudder, y también un empleado mayor podría parecer que está probando que él o ella todavía son útiles. Pero si usted se involucra en el juego de "yo puedo hacerlo mejor", la relación "se iniciará como una confrontación incómoda entre la superioridad de uno sobre el otro", dice Scudder. Tratar de hacerle sombra a su jefe en una reunión adrede o señalando constantemente sus errores más pequeños sólo creará animosidad. Sea sutil cuando posee habilidades que sólo la experiencia puede otorgarle: ofrezca su ayuda, no lo machaque.
Genere una situación win-win. Si el jefe incrementa la capacitación, tómelo como una manera de expandir sus habilidades informáticas o de aprender nuevos programas útiles para su campo. Podría resultar que coincidiera con su jefe sobre cuán eficaz es un nuevo programa en lugar de resentir de él por implementarlo. En algunos aspectos, tener un jefe más joven "es una ventaja muy importante para un trabajador mayor porque el trabajador joven no estará impregnado de la vieja historia de lo que (usted) es o no capaz", dijo Erickson.
by The Wall Street Journal