Hace tiempo que la editorial Narval me envió este libro para que pudiera disfrutar de él, desde aquí, muchas gracias.
Me habían hablado de él y muy bien, había leído algunas reseñas y la verdad, me picaba la curiosidad.
Cuando lo leí tuve que reconocer que es uno de esos libros ideales para compartir con los más pequeños de la casa, para jugar con ellos y para reírnos bastante.
Todas las mañanas el viejo se sienta a mirar y a conversar con su margarita, sí, como el Principito, pero una mañana la nota muy seria. Cuando le pregunta que la pasa casi no la oye y tiene que acercarse mucho para conseguir entenderla, es entonces cuando lo descubre, ¡su querida margarita tiene pulgón! No tarda ni un segundo en coger su bicicleta para ir a la biblioteca donde encontrará remedios y problemas a partes iguales, ¿creéis que conseguirá dar con la solución a su problema?
Este libro me ha gustado por muchas cosas.
Por un lado, es divertido y simpático ya que el viejo va a ir encontrando soluciones a sus problemas que luego se convertirán en nuevos problemas.
Por otro, es un libro de repeticiones, ya sabéis cómo me gustan los libros de repeticiones y lo buenos que me parecen a la hora de fomentar la lectura en los más pequeños.
Finalmente, también está lleno de lecciones porque en él vamos a encontrar la importancia de preocuparnos por los demás y ayudarles sin perder un momento y el valor del tesón. A veces no encontramos lo que buscamos a la primera o las cosas no dan el fruto esperado pero hay que seguir intentándolo porque, ya dicen por ahí que “el que la sigue la consigue” y creo que eso es algo de lo que no deberíamos olvidarnos. No hay que desfallecer, hay que seguir buscando, ¿no os parece?
Con un texto muy ágil, lleno de rimas y musicalidad y unas ilustraciones ligeras y dinámicas, El viejo y la margarita es uno de esos álbumes ilustrados encantadores y sabios que, bajo mi punto de vista, harán las delicias de grande y pequeños y nos darán una estupenda oportunidad para hablar del cuidado de las plantas, de algunos bichos, de la amistad y de muchas cosas más, ¿os lo vais a perder?
Os cuento que durante unos días no estaré por aquí, las entradas que aparezcan en el blog serán programadas, ¡nos vamos a Madrid a visitar a la familia! Pero estaré pendiente de vuestros comentarios gracias al móvil en cuanto vuelva me pondré al día. ¡Que paséis una estupenda semana!