El vuelo de la paloma

Treinta años después, esta película es un buen testimonio de España en un momento muy concreto, un país expectante y convulso, donde las personas se debatían entre el pasado y el presente, y ya se adivinaba que tras las grandes esperanzas se escondía el desencanto. El largometraje sigue siendo entrañable y simpático, con un guion muy Azconiano lleno de personajes un poco disparatados y de tramas enlazadas alrededor de Paloma, un ama de casa soñadora y un tanto ingenua, descrita en clave de humor, encarnada por una Ana Belén inspirada y luminosa. A pesar de ello, curiosamente, la historia deja un regusto un poco amargo, y tememos que nuestra Paloma, imagen de todos nosotros, querrá volar pero tiene las alas cortadas.

Puntuación @cineEnCines: 7/10